Luego de una reunión entre los empresarios teatrales y las autoridades del Gobierno porteño, se determinó que regresa el teatro con público a la Ciudad de Buenos Aires.
Durante la reunión se aprobó un protocolo general de pautas que deben cumplir los teatros y que es recomendado para cada una de las jurisdicciones del país, que a su vez presentarán sus propias recomendaciones ante la Jefatura de Gabinete de la Nación.
En principio, el público que tendrá acceso a cada sala deberá ocupar el 30 por ciento de la capacidad total del teatro. El protocolo indica también que el complejo deberá contar con renovaciones de 40 m3/h por persona, sin recirculaciones con motivo de que haya una buena ventilación.
Las entradas, en tanto, deberán adquirirse con antelación. Se especula que sea de manera online ya que está prohibida la venta a través de la ventanilla del teatro. Con respecto al interior del complejo, cada uno de los presentes deberá mantener un distanciamiento de 2 metros y tendrá que usar tapabocas en todo momento.
Los artistas deberán mantener distancia sobre el escenario. Con respecto a las escenas que requieran cercanía –según el guión de cada obra– solo podrán tener una duración de 15 minutos.
Por otro lado, no se permitirá que el público suba al escenario ni comparta espacio con los artistas.
Así lo confirmaron representantes de la actividad tras reunirse con funcionarios de los ministerios de Cultura, Salud y Trabajo, mientras un grupo de actores y actrices liderado por el bailarín Flavio Mendoza realizaba una protesta sobre la avenida Corrientes, en pleno centro porteño.
“Nosotros estamos enviando la notificación oficial con el protocolo adjunto al gobierno nacional después de todo el trabajo que venimos haciendo con los especialistas en materia de salud para definir las características del mismo”, había indicado esta mañana Felipe Miguel, jefe de Gabinete porteño, en Arriba Argentinos, por El Trece.
“El anuncio confirmado hoy por la Jefatura de Gabinete de la Nación de habilitar las salas de espectáculos tradicionales resulta un buen inicio de un camino que llevará su tiempo hasta restablecer la comunión entre artistas y público”, señaló el empresario teatral Carlos Rottemberg. Y agregó: “Celebro el valor simbólico que tiene dejar de ser una actividad clausurada, obviamente regida por un protocolo sanitario que minimice los riesgos ante la pandemia -que nunca dejamos de respetar- como ya ocurre en otras actividades”.