El presidente electo Alberto Fernández se comunicó con Mauricio Macri para advertirle que la vida de Evo Morales “corría peligro”, en el marco del golpe de Estado en Bolivia, y por ese motivo, había que ofrecerle ayuda. Ante el aviso, Macri sostuvo “que lo veía como una dificultad porque creía que estamos en una transición”.
Frente a esto, Fernández recrudeció en la disputa discursiva con Juntos por el Cambio por la materia. “Lo llamé preocupado por lo que estaba pasando en Bolivia. Le dije que en verdad la vida de Evo corría peligro y que había que hacer algo. Él me habló de las dificultades de traerlo a la Argentina, yo le dije que no estaba de acuerdo. Me dijo que lo veía como una dificultad porque creía que estamos en una transición y que meternos en eso era complejo. Yo le dije que no compartía”, sostuvo el presidente electo durante un reportaje con Viviana Canosa en su programa Nada Personal, emitido este martes por Canal 9.
A su vez, el exjefe de Gabinete de Néstor Kirchner destacó el aporte de Mario Abdo, presidente de Paraguay, para facilitar las tareas del avión en Asunción y, como contraparte, resaltó que en Argentina “no vi que alguien se ocupara de la vida de una persona”. “También me preocupé por Piñera, y no comparto lo que piensa. Y hablé con él todo el fin de semana”, agregó.
Para Alberto “lo que hizo la OEA, las Fuerzas Armadas, y la policía, me pareció todo turbio. Supongamos que la OEA dijo la verdad, la realidad es que Evo aceptó y llamó de nuevo a elecciones”. E indicó que “el problema no eran las elecciones, sino que querían elecciones sin Evo Morales. Espero que Bolivia recupera la democracia tan pronto pueda sin proscripciones”.
En tanto, Alberto Fernández no se quedó con los brazos cruzados después del diálogo que mantuvo con Macri y se enfrentó con el canciller Jorge Faurie por la postura oficial respecto a lo sucedido en Bolivia: el dirigente peronista denunció con énfasis un golpe de Estado, mientras que el oficialismo a actual se negó a definirlo de esa forma y habló de un “periodo de transición”. El propio presidente saliente evitó brindar definiciones sobre el tema y se limitó a decir que “todos estamos preocupados por Bolivia”. La postura abrió una grieta en la coalición gobernante, ya que el radicalismo también denunció un derrocamiento y cuestionó que el PRO y la Coalición Cívica no coincidieran.
“No hay elementos” para hablar de una interrupción del orden democrático boliviano, lanzó el canciller. “Faurie es un hecho desgraciado de la historia de la diplomacia argentina”, le respondió Fernández este lunes 11 de noviembre luego de participar de la presentación del libro Política y elecciones en América Latina. Una guía progresista para campañas electorales, en el Centro Cultural de la Cooperación de la Ciudad