Una Vidal más eufórica que nunca expresó en el búnker de Cambiemos que “hay segunda vuelta en Argentina”. “Hicimos posible lo imposible: Cambiemos cambia toda la Argentina. Estamos ganando la provincia minuto a minuto sobre la resignación y el miedo. Cada vez tenemos más esperanza”, declaró, en medio de cánticos que rezaban “¡Ahora, ahora, Vidal gobernadora!”.
“Estamos felices y les queremos decir gracias”, señaló Michetti, más tarde, y recordó la historia de formación del partido.
A su turno, Mauricio Macri, candidato a presidente de Cambiemos, aseguró: “Los desafíos que nos esperan no serán fáciles, pero me tengo mucha fe”.
“Voy a trabajar mañana, tarde y noche para ganarme la confianza del electorado y para demostrarle que tomó la decisión correcta”, advirtió a los militantes que lo vitoreaban. “Yo sé cómo hacer despertar a este país y ponerlo a crecer”, agregó, mientras Costa Salguero cantaba a pleno “Hay que saltar, hay que saltar, para Mauricio, el balotaje”.
“Quiero que hagamos una revolución de alegría en la Argentina porque todos juntos estamos aceptando vivir el desafío de estar en un país que soñamos, en un futuro que deseamos, sin buscar revanchas en el pasado, con la grandeza de saber que juntos vamos a tener la fortaleza de encarar los problemas que nos agobian”, refirió.
Y añadió: “Yo no estoy acá por vanidad o desesperación por el poder. Estoy acá por ustedes. Yo no quiero ni demostrar la verdad ni que soy infalible. Juntos vamos a construir la Argentina que soñamos, porque quiero la inclusión, social y de los que piensan distinto”.
“Hoy, rumbo al 22 de noviembre, como una etapa hacia el 10 de diciembre, los quiero invitar a que cada uno asuma su protagonismo, por un estado que no nos abandone. ¡Es hoy, acá y ahora. Vamos Argentina!, concluyó, en medio de canciones optimistas como “Arriba la vida”, de Croni-K, o, el ya clásico electoral, “No me arrepiento de este amor”, de Gilda.