Este miércoles por la noche, el presidente Mauricio Macri, la primera dama Juliana Awada y el gobernador cordobés Juan Schiaretti salieron a cenar, en el marco de la visita número 20 que realizó el primer mandatario a la provincia de Córdoba.
El encuentro se llevó adelante en el restaurante céntrico El Papagayo, que tiene como principal chef a Javier Rodríguez, quien había cocinado en la Cumbre del G 20. Sin embargo, la reunión contó con la ausencia del gobernador, Alejandra Vigo, debido a que esa misma noche tenía un evento con el gremio de las Amas de Casa.
Previo a la cena, Schiaretti expresó: “Trato a todos los candidatos a presidente de las misma manera. Si alguno más quiere venir e invitarme a comer, no tengo problema”. Y explicó: “La invitaron a mi señora, pero es presidenta de la obra social de las amas de casa y tenía un evento”.
De todos modos, no hubo mayores precisiones sobre los temas tratados durante el encuentro.
Buen encuentro con el gringo Schiaretti esta noche en Córdoba pic.twitter.com/B7psMamD8n
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) July 25, 2019
De este modo, el gobernador de Córdoba se protege de críticas de un sector del peronismo de su provincia, que explícitamente le pidió que proclame su respaldo a la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner, y le da un guiño a los electores de Cambiemos, que fueron cruciales en las elecciones de 2015 y para este nuevo turno electoral siguen expresando voluntad de votar por Juntos por el Cambio.. Cabe destacar que el cordobés mantuvo una reunión con el candidato presidencial de ese espacio, Alberto Fernández.
Mientras tanto, Schiaretti se mantiene fiel a la política que tantos resultados le vino dando que el peronismo ganó las elecciones cordobeses, lo que se denomina “cordobesismo”, en 1999, una corriente de base territorial en la provincia mediterránea que mantiene independencia de los debates nacionales o, por lo menos, porteños.
Córdoba se transformó, por eso mismo, en una plaza atractiva para las principales fuerzas políticas. Migue Angel Pichetto fue a visitarlo apenas fue designado candidato a vicepresidente. Alberto Fernández también viajó especialmente para reunirse con el gobernador, y obtuvo una foto con él. Roberto Lavagna y Juan Manuel Urtubey también. Y Macri va ya por vigésima vez a la provincia desde que es Presidente.
De hecho, está ratificado que uno de los cuatro cierres de campaña de las PASO será en Córdoba, el 7 de agosto, en la Plaza de la Música, donde estará acompañado por la gobernadora María Eugenia Vidal y el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, que también van por la reelección. Es el que el comando de campaña quiere instalar la idea de “boleta completa”, a pesar de la sintonía con Schiaretti.
Cabe recordar que en el balotaje de 2015, Macri obtuvo 7 de cada diez sufragios en Córdoba, alcanzando el 71% de los votos, una diferencia que le permitió superar a Daniel Scioli en la segunda vuelta, a pesar de que el candidato del FPV había ganado en la provincia de Buenos Aires.
Tensión en El Papagayo
Entre las personas que se acercaron a la puerta del restaurant donde cenaron Macri y Schiaretti estuvo un hombre que, luego de sacar fotos de los comensales cuando fueron llegando y una selfie con el gobernador, comenzó a insultar al presidente.
Luego, la persona fue alejada del lugar, pero no fue detenida. En ese momento, expresó: “Tengo derecho a insultar a quien quiero”. La seguridad del momento estaba a cargo del equipo de seguridad de Presidencia de la Nación.
Después, se aplicó un vallado perimetral en la zona, en donde se agolparon varias personas.
A la salida del encuentro entre Macri y Schiaretti se produjeron dos tipos de gritos. Un grupo alentó al presidente, pensando en las próximas elecciones, mientras que otro grupo se dedicó a insultar al mandatario cuando se retiraba del lugar. De todos modos, el hecho no pasó a mayores.