La exintendenta de La Matanza, Verónica Magario, romperá la tradición y se mudará a la ciudad de La Plata, a diferencia de sus antecesores en su cargo. Es que la vicegobernadora bonaerense electa quiere estar cerca del manejo del Senado provincial, que comenzará a presidir el próximo 10 de diciembre.
El escenario allí se plantea complicado: la mayoría es aun de Cambiemos en el recinto, lo cual resulta una preocupación para el Frente de Todos porque es allí donde se deberá conseguir el acuerdo para la designación de funcionarixs.
Pero además, quiere proyectarse desde La Plata como una figura política de peso propio, ya sin la “tutela” de su padrino político, Fernando Espinoza, quien la sucederá en la intendencia matancera.
Quienes serán oposición a partir del 10 de diciembre cuentan con 26 senadores frente a los 20 del kirchnerismo, lo que obliga al futuro oficialismo a negociar cada ley.
Como consigna el diario El Día de La Plata, hay también otras cuestiones cruciales para Kicillof que deberá resolver Magario: en abril se deberá definir si prorrogan o se dejan caer las tres leyes de emergencia con las que gobernó Vidal: seguridad, infraestructura y administrativa.
Quizás Magario podría albergar alguna esperanza de acuerdo con el sector de Juntos por el Cambio que responde a Emilio Monzó, y que prometió –en palabras del actual titular de la Cámara de Diputados de la Nación- colaborar con el nuevo gobierno nacional, lo que podría ser extensivo a La Plata.
Por lo pronto, Monzó rechazó la invitación del Frente de Todos de integrarse a ese espacio después de que deje la presidencia de Diputados el 10 de diciembre. Desde el monzonismo dicen que Alberto Fernández está siendo ‘kirchnerizado’ y prefieren alejarse. Especialmente en el Congreso, donde Máximo Kirchner y José Mayans manejarán todo con la venia de Cristina Fernández.
Pero Monzó apunta a la provincia de Buenos Aires, su territorio. Después de llamarse a silencio y desactivar su espacio político por el choque con Macri y Vidal acerca de la estrategia de campaña y sus críticas públicas, ahora tiene manos libres y antes de dejar el Congreso hará un acto este jueves (28/11) en el salón de los bomberos voluntarios de Florencio Varela. Se trata de una movida armada por los monzonistas Eduardo “Rulo” Schiavo y Sebastián Pareja.
Pero Monzó seguirá dentro de Juntos por el Cambio. Su objetivo final es la gobernación en 2023. Pero para eso sabe que deberá competir con Vidal y con Jorge Macri. Una quiere volver mientras lidera a la oposición y el otro quiere su oportunidad.
Por lo pronto, Monzó empezará a construir su fuerza política y se diferenciará de Macri y Vidal. Hay otros actos por delante con sectores peronistas del Conurbano. El segundo sería en La Plata, en la Universidad local donde el por ahora diputado nacional daría charla sobre su experiencia como titular del cuerpo legislativo. La tercera parada sería en el Interior, aun sin lugar ni fecha confirmada.