Era lo más parecido a una caravana policial. Desde horas muy tempranas de la mañana de este jueves, los seis ex funcionarios del kirchnerismo y cinco empresarios que quedaron detenidos ayer por orden del juez federal Claudio Bonadío en la megacausa que investiga el pago de coimas vinculadas a la obra pública comenzaron a ser traslados a los tribunales federales de Comodoro Py, en el barrio de Retiro.
Todos los detenidos en la causa, por el momento once, se derivaron a la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal ubicada en el barrio porteño de Montserrat. Uno de los primeros en salir del edificio fue el exsubsecretario de Coordinación del ministerio de Planificación. Roberto Baratta.
Para el operativo de traslado, se derivó un camión, tres camionetas y cuatro autos. Las coimas llegarían a los 150 millones de dólares, según estimaciones de la Justicia.
Una de las declaraciones más importantes de este jueves será la de Oscar Centeno, el exchofer del número dos de Julio De Vido. El hombre que registró en ocho cuadernos muchos de los viajes que realizó para trasladar bolsos de dinero podría convertirse en arrepentido.
El fiscal Carlos Stornelli le propondría que declare como “imputado colaborador” para mejorar su situación judicial a cambio de aportar pruebas e información verídica para la causa. Ayer, Centeno despidió a su abogado Norberto Frontini, y pidió ser representado por un defensor oficial.