La gobernadora de la provincia de Buenos Aires está dispuesta a pelear para que el Senado no le de la media sanción que le falta a la ley de aborto seguro, legal y gratuito. Después de posar con el pañuelo celeste de los anti aborto, la mandataria decidió utilizar a los medios para instalar que la normativa “no es aplicable”.
La mandataria hizo trascender a través del portal Infobae que está “preocupada” porque la ley “tendrá cuestiones complejas a la hora de su implementación”.
“Si por una intervención de una enfermedad de alta complejidad un hospital público demora más de 20 días en hacer una operación no quiero imaginar qué pasará con una intervención de apenas 5 días de programación como puede ser un aborto”, es la llamativa frase que Vidal habría utilizado en privado ante sus ministros.
Según el medio periodístico, Vidal asegura que “por la cláusula de objeción de conciencia de la ley de aborto serán más los médicos bonaerenses dispuestos a rechazar una intervención que a hacer un aborto”.
“No tenemos idea del costo que esta ley podría implicar para los hospitales de la provincia si las clínicas privadas se niegan a hacer abortos por temas de conciencia”, habría argumentado la gobernadora. A pesar de la explicación sobre los costos dada por el ministro de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein.
El funcionario de Mauricio Macri desmostró que el aborto legal le costará al Estado menos dinero que lo que le cuesta hoy tratar las consecuecias de la cladestinidad de la práctica.