La histórica militante por los derechos humanos, que supo forjar una entrañable amistad con el hoy papa Francisco durante la última dictadura militar, Alicia Oliveira, falleció este jueves, alrededor de las 15.
Fuentes allegadas a la ex funcionaria confirmaron a Noticias Urbanas que Oliveira, quien se desempeñó como Defensora del Pueblo de la Ciudad, murió víctima de un infarto en su casa, situada en el barrio porteño de Almagro.
Su rol en la designación del dirigente peronista Eduardo Valdés como embajador argentino ante la Santa Sede había sido determinante, a raíz de su estrecha amistad con el Sumo Pontífice. Prueba de la misma fue que, cuando Bergoglio fue ungido como el heredero de Benedicto XVI, formó parte de la comitiva oficial para asistir a su asunción.
Sus restos serán velados en la Legislatura porteña, a partir de las 20.30 con ingreso al público por la Puerta de Honor situada en avenida Julio A. Roca 575. El velatorio se cierra a la medianoche y continuará mañana jueves de 7 a 15 horas.