A pocas horas de la “marcha del silencio” convocada por un grupo de fiscales federales para homenajear a Alberto Nisman, a un mes de su muerte, la presidenta Cristina Kirchner habló al pueblo argentino -durante 40 minutos- por cadena nacional.
Rodeada por todo su gabinete, los gobernadores del PJ, varios intendentes y miles de militantes en el acto que encabezará en Atucha II, en Zárate, la mandataria anunció la puesta de la central nuclear, rebautizada “Presidente Néstor Kirchner”, al 100% de su potencia de producción eléctrica.
Durante su discurso, Cristina Kirchner evitó referirse a la marcha del 18F y su imputación por supuesto encubrimiento de Irán en la causa AMIA. Sin embargo, no se privó de comparar al fallecido ex presidente Néstor Kirchner con el mismísimo Juan Domingo Perón, al indicar que “éstos son los hombres que quedan en la historia. Los otros, apenas se agotan en 5 minutos de televisión o una página de diario”. Ya que destacó que desde el gobierno de Perón, cuando se inauguró Atucha I, recién su difunto marido quien “tomó la decisión” de impulsar la planta Atucha II.
Y agregó: “Los argentinos hemos vuelto a retomar un camino que habíamos abandonado , en los años noventa la Argentina había abandonado su rol nuclear mas importante en América latina”. “Después del plan nuclear, después de Atucha, después de INVAP, hoy tenemos 129 empresas argentinas con certificación de empresas nucleares”, apuntó la Presidenta.
Por otra parte, la mandataria hizo mención al final de su mandato al afirmar que “el Estado no me lo llevo a mi casa, el Estado se queda. Y tenemos que garantizar que el que venga tenga las mismas ideas”.
“Yo no soy ingenua, nosotros no somos aislados, vivimos en un mundo que está cruzado por profundos intereses geopolítcos y estratégicos. Y no estoy hablando de conspiraciones, es un mundo de intereses, que quieren que unos estén subordinados y otros mandarnos; y se enfrentan gobiernos como éste, que no deja que nadie le marque la cancha”, lanzó -encendida- la Presidenta.
“Argentina regresa al selecto club de once países que pueden producir Uranio enriquecido, con una diferencia, nosotros tenemos tecnologia propia, y esto es lo que le molesta a algunos. Por eso nuestro canciller le mando dos cartas a dos importantes actores. No nos trasladen conflictos que no son propios, nuestros ideales son los de un país pacifico, donde tal vez peleamos más por el fútbol o la política, pero jamás por que religión que profesamos”, ahondó.
“Prefieren una Argentina sin plan nuclear, que no se desarrolle en el plan cientifico. Una Argentina con mano de obra barata, como la que tuvo que venir a levantar con apenas el 22 por ciento de los votos Néstor Kirchner, pero no solamente somos eso. Porque además de querer ser actores en el plano internacional, plantamos un modelo. Y eso también es lo que de afuera, pero fundamentalmente de adentro, no nos perdonan”, consideró. Y especificó: “No nos perdonan haber terminado con la obediencia de vida y punto final”.