Este lunes no habrá vuelos de Aerolíneas Argentinas. Los gremios aeronáuticos habían lanzado una medida de fuerza, pero antes de que precisaran su alcance la empresa resolvió un lockout y canceló todos los vuelos por 24 horas: son 371 vuelos. Los voceros oficiales salieron a culpar a los trabajadores de la decisión que tomaron las autoridades y que afectarán a más de 40 mil pasajeros. Los gremios, que denuncian una escalada del Gobierno para cerrar la aerolínea de bandera, harán otras medidas de fuerza durante esta semana. La última etapa de este conflicto se inició cuando la empresa incumplió el acuerdo paritario y no aplicó la cláusula gatillo.
Ese reclamo unifica a la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA), la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), la Unión de Personal Superior Aeronáutico (UPSA) y la Asociación del Personal Técnico (APA), quienes lanzaron un paro el mismo día que se conocieron las 376 suspensiones dispuestas por la empresa como castigo por haber hecho asambleas el 8 de noviembre.
No obstante, la cancelación de los vuelos fue decidida de antemano por las autoridades de Aerolíneas, que transformaron un potencial paro en un lockout patronal. Sostuvieron que los vuelos los cancelaban por “el paro dispuesto para el día lunes por los gremios de pilotos (APLA y UALA)”. No obstante, los gremios no habían definido el alcance del paro y estaban explorando alguna vía de diálogo que, por supuesto, nunca llegó. Desde la empresa estatal manejada por el macrismo aseguraron que el 8 de noviembre “los gremios tuvieron de rehenes a más de 30 mil personas que no pudieron volar, y a las que incluso privaron de la posibilidad de acceder a información sobre sus vuelos”. Curiosamente, durante ese tiempo los gremios estuvieron esperando un llamado a conciliación obligatoria que el ministerio que conduce Dante Sica nunca dictó.
Ante esto, los sindicatos tienen un plan de lucha que comienza este lunes y seguirá durante la semana: mañana habrá asambleas entre las 4 y las 7 de la mañana (en el marco de medidas convocadas por la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte), y continuarán con otras durante la semana, que es clave para la llegada de las comitivas a la cumbre del G-20.
