Al inicio de la campaña electoral, Noticias Urbanas te contó los entretelones del pacto de no agresión dentro de las distintas listas de UNEN. La paridad en las últimas encuestas y la cercanía a las PASO –donde dos candidatos a senadores quedarán en el camino; y los diputados pasen a conformar una sola lista que podría dejar sin esperanzas a varios-, hicieron que el pacto se rompa y las críticas de uno y otro lado afloraran de golpe.
La primera piedra salió de la mano de Elisa Carrió –precandidata a diputada nacional-, integrante de Coalición Sur junto a Pino Solanas –precandidato a senador-. Lilita criticó a Alfonso Prat Gay (precandidato a senador de “Juntos”) a quien señaló porque “jamás” le “firmó una denuncia por corrupción”.
“Yo a Alfonso quería darle lugar para que esté con (Victoria) Donda”, pero “con los radicales me costaba mucho porque me habían traicionado”, agregó Carrió en relación a sus compañeros de espacio en estas elecciones.
Alfonso Prat Gay, por su parte, salió a responder los dichos de Carrió y aseguró que “yo no firmé todas sus denuncias, firmé las mías. Estoy tranquilo y convencido de lo que se le propone a la ciudadanía”. “Hay diferencia entre la denuncia, el proyecto y quien pueda llevarlo adelante”, agregó el candidato a Radio Del Plata.
Luego, Martín Lousteau y Rodolfo Terragno, de la lista Suma+, fueron los blancos de las críticas de Carrió. “Este chico, que es candidato con Terragno, es el autor de la 125. ¿Saben lo que me cuesta a mí que participe, cuando soy una defensora absoluta del campo? Pero creo que hay que sacrificarse para esta construcción política, pero con memoria”, expresó, y aseguró que no recordaba denuncias de corrupción hechas por el radical.
A estos últimos dichos, Terragno le respondió mediante un comunicado de prensa. “Yo no sólo he denunciado; he mandado corruptos a la cárcel. Muchos lo han olvidado porque nunca caí en el exhibicionismo ético; pero si Lilita hace memoria va a recordar qué hice con los corruptos del Banco Hipotecario, de YPF, de ELMA, del INAES y de la Jefatura de Gabinete”, aseguró Terragno.
Además, el radical optó por responderle a Carrió no sólo con palabras, sino que recordó que “para evitar las denuncias que no van a ninguna parte”, presentó un proyecto que buscar acordar de 11 a 2 años la duración promedio de los juicios por corrupción, lo que evita que las causas proscriban y terminen en el archivo.