El miércoles 1 de octubre todas las oficinas del Gobierno porteño permanecieron cerradas por una medida de fuerza decidida por los cuerpos orgánicos del Sindicato Único de Trabajadores del Estado de la Ciudad de Buenos Aires (Sutecba), a pesar de que los trabajadores se hicieron presentes en sus lugares de trabajo para expresar su protesta.
Alto acatamiento y ultimátum
El secretario de Organización del sindicato, Aníbal Torretta, expresó, en diálogo con NU, que “el acatamiento fue prácticamente total, del 100 por ciento. Solo algunos trabajadores contratados concurrieron a prestar servicios, ante la presión de sus jefes, que los amenazaron con el despido si no lo hacían”. El gremialista anunció que “la medida se notó en las Unidades de Atención Ciudadana, en el Mercado del Plata, en el propio Palacio de Gobierno, donde se realizó una asamblea, y en las áreas operativas, como la Guardia de Auxilio, los agentes de Tránsito, los talleres y la recolección de residuos. En todas partes pararon los sectores administrativos y operativos”.
Tampoco se realizó, en la noche del miércoles, la recolección de residuos ni se produjeron las funciones que estaban previstas en los teatros que dependen del Estado porteño (entre ellos, el Colón), que permanecieron cerrados. Los únicos trabajadores que estuvieron exentos de parar, por la propia decisión sindical, fueron los de la Obra Social de la Ciudad de Buenos Aires (Obsba), que “adhirieron simbólicamente, porque si no sería hacernos un paro a nosotros mismos”, evaluó Torretta.
Lo que pasó y lo que viene
La última vez que los trabajadores estatales porteños habían parado fue en ocasión de la última huelga de la CGT que conduce Hugo Moyano, que se produjo el 28 de agosto. En esa oportunidad, el Sutecba presentó al público una serie de reivindicaciones propias –las mismas que esgrimieron el 1 de octubre–, además de las que planteó la entidad de tercer grado. El documento en el que ratificaron su adhesión a la huelga llevó por título “El 28 paramos por todos los argentinos y para que se cumpla con los derechos de los trabajadores municipales de la Ciudad de Buenos Aires”.
“Si después del paro no hay una convocatoria firme del Gobierno de la Ciudad, que contenga soluciones concretas a nuestros reclamos, vamos a ir a un plan de lucha por todos los reclamos pendientes”, anunció Torretta.
Paralelamente a la medida de fuerza, los sindicalistas presentaron un amparo para cuestionar la actitud del Gobierno porteño ante “el avance sobre el Ente de Higiene Urbana creado por Ley 462, que presta sus servicios integralmente por administración en la zona considerada como testigo”. En esta área, los gremialistas plantean la necesidad del “razonable equilibro entre la ejecución del servicio por administración del nombrado ente y por las empresas privadas en el resto de las zonas en que se divide la Ciudad con el fin de garantizar eficiencia y costos del servicio”. La zona testigo, que es en la que el propio Gobierno porteño efectúa la recolección de residuos, sirve como comparación con el servicio que prestan las empresas privadas en el resto de la Ciudad, para tener un “espejo” en cuanto a la calidad de la prestación.
En el comunicado de prensa en el que explicaron sus razones para parar, el Consejo Directivo del Sutecba expresó que “esta reducción es el paso previo a privatizar el servicio en la zona municipal, ya que si bien esgrimen las normas para reducir las áreas atendidas por nuestros compañeros, no tiene inconvenientes en violarlas para mantener privatizadas las áreas de barrios de emergencia dentro de la mencionada zona”.
Como colofón, los gremialistas, que no cuestionan la existencia de trabajadores de la economía solidaria, igual critican la forma en que el Gobierno de la Ciudad acuerda con ellos. “Contratan cooperativas para realizar el barrido en barrios como Villa 20, Barrio Carrillo y Barrio Piedrabuena, que corresponden a la zona testigo.”
Las palabras de Genta
El paro se produjo por razones ajenas a la voluntad de los trabajadores, según relató a NU el secretario general del Sutecba, Amadeo Genta. “No tuvimos alternativa y debimos llegar a esta medida de fuerza no porque nos guste hacer paros o movilizaciones, sino porque hay un número importante de reclamos, muchos de ellos ya acordados en paritarias, por los cuales no obtuvimos respuesta y porque es nuestra obligación priorizar y defender la fuente de trabajo de los compañeros, como es el caso particular del Ente de Higiene Urbana.”
El titular del gremio agregó: “Nosotros dialogamos permanentemente en busca de soluciones para nuestros compañeros, porque ese es el mandato que nos dieron con el voto masivo, pero cuando el diálogo se acaba no nos dejan otra opción que, en respeto a ese mandato, tomar las medidas que consideramos oportunas, medidas que además fueron consultadas con nuestras bases, ya que hicimos reuniones con los delegados de todas las áreas del Gobierno porteño antes de arribar a esta decisión”.
Genta dejó en claro la intención del gremio: “Queremos que esta medida de fuerza sea escuchada y abra un canal de diálogo para resolver la cuestión salarial de todos los municipales, que se produzca el pase a planta transitoria de los contratados y que se resuelva la situación apremiante de los compañeros del Ente de Higiene Urbana, además de que se haga lugar a cada uno de los puntos que oportunamente hemos elevado al Ejecutivo”.
El titular del Sutecba aclaró: “No queremos vivir en el conflicto permanente, el conflicto es solo una herramienta más para arribar a los objetivos que nuestros afiliados se merecen, pero no nos tiembla el pulso cuando debemos encararlo”. Finalmente, Genta se manifestó esperanzado en llegar a una solución para sus reclamos. “Ojalá que seamos escuchados y podamos encontrar la pronta respuesta a nuestras inquietudes, que no son otras que las de los trabajadores municipales, que son los únicos con quienes estamos comprometidos”, señaló.
Crónica de un paro anunciado
Los gremialistas explicaron las razones de la medida de fuerza en “la defensa de la fuente de trabajo” de los estatales, “que corre serios riesgos con la ola de privatizaciones parciales pero constantes y permanentes en nuestras áreas de trabajo (por ejemplo, Parque Roca, Ente de Higiene Urbana, mantenimiento y limpieza de museos)”. Otro de los reclamos tiene que ver con “el incumplimiento de los acuerdos paritarios en referencia al pase a la planta transitoria de todos los compañeros contratados bajo las distintas modalidades existentes”.
También existe un pedido salarial, en cuyo caso reclaman por la “demora injustificada en la respuesta a la propuesta elevada por esta organización sindical en referencia al aumento salarial, conforme al desfase que produce el costo de vida, acordado por acta paritaria Nº 3 de 2014”, que fue firmada el 25 de marzo de este año. Según aducen los gremialistas, en el inciso 5° del acta, que firmaron Amadeo Genta, Patricio Datarmini, Enrique Pistoletti y Genaro Trovato en representación del Sutecba, y Néstor Grindetti, José María Ohrnialian y Andrés Ibarra por el Gobierno porteño, se estableció que habría un seguimiento de los índices inflacionarios y que, en todo caso, en septiembre podía haberse reabierto la paritaria central.
Con respecto a los demás puntos que reclama la representación sindical, estos plantearon que, tanto en el área de Higiene Urbana como en cementerios, “la falta de personal, el no pase a planta transitoria de los contratados y la carencia de insumos ponen en riesgo el cumplimiento del servicio”. Finalmente, los representantes sindicales cuestionaron las privatizaciones que encaró el GCBA en distintas áreas y la falta de insumos en diversos sectores operativos.