La defensa de la familia del joven baleado en La Boca presentó, este martes, un recurso de apelación en el que exige que el agente de la Policía Metropolitana (PM), Ricardo Ayala, cumpla el procesamiento que le dictó la justicia, con prisión preventiva y además piden que se cambie la calificación del hecho.
El jueves de la semana pasada se conoció la noticia de la liberación de Ayala. El policía estaba acusado de homicidio en grado de tentativa por pegarle tres tiros a Lucas Cabello, el 9 de noviembre. A pesar de la imputación fue liberado, del Penal de Marcos Paz, por orden del juez de Instrucción, Osvaldo Rappa.
A raíz de este hecho, los abogados de la querella, Gabriela Carpinetti y Nahuel Berguier, presentaron, este martes, un recurso de apelación al que tuvo acceso Noticias Urbanas.
“El presente recurso implica la apelación de i) la calificación legal del hecho por el cual se procesa al imputado Ricardo Ayala, ii) la disposición respecto de la situación de libertad del imputado Ricardo Ayala y iii) el embargo dispuesto al aquí procesado”, dice el escrito presentado por Carpinetti y Berguier.
Gabriela Carpinetti dialogó con Noticias Urbanas y señaló que la apelación tiene como objetivo “cuestionar la decisión de judicial”. Para la abogada no existen dudas de la peligrosidad que implica la liberación de Ayala.
“Debe esperar el juicio en prisión porque no hay razón alguna que justifique su liberación”, dijo Carpinetti.
“Oportunamente denunciamos las amenazas de la Policía Metropolitana contra la familia de Lucas Cabello y los vecinos de la Boca. Por eso creemos que estando en libertad Ayala puede entorpecer la investigación. Además, debe estar preso por la gravedad del hecho. Todas estas razones son más que suficientes para que se mantenga la prisión preventiva”, explicó la abogada.
El juez Rappa dictó la libertad condicional de Ayala, aunque lo procesó por tentativa de homicidio, haciendo la salvedad de que el policía hizo un uso excesivo de la legítima defensa.
Noticias Urbanas dio a conocer detalles de la causa en donde se demuestra que Ayala no se defendió de ningún ataque, ya que Cabello no estaba armado, y aún así, el policía le pegó tres tiros, dos de ellos mientras se arrastraba por el piso. Varios testigos lo vieron disparar mientas Cabello estaba caído.
