La Mesa Directiva de la UCR Capital que encabeza el presidente del partido en la Ciudad, Emiliano Yacobitti, dio a conocer un comunicado de prensa para fijar la posición de las autoridades partidarias sobre la medida cautelar dictada por la jueza con competencia electoral María Romilda Servini que suspendió la realización de las elecciones internas en la UCR Capital, que habían sido convocadas para el 19 de noviembre.
De acuerdo a la convocatoria a elecciones internas, los afiliados tenían tiempo hasta el sábado 28 de octubre, para anotar sus nombres en las listas que competirán en las elecciones. La suspensión había sido solicitada por Facundo Suárez Lastra, Ariel Aníbal Álvarez Palma, Guillermo Pablo Suárez y María Inés Parry, quienes denunciaron que fueron “ilegal y arbitrariamente” desafiliados del partido, lo que les impide participar del proceso electivo.
El comunicado se titula “SIN MENTIRAS” y el escrito completo dice:
“Somos parte del cambio en la República, hemos trabajado con ahínco, esfuerzo y dedicación para que todo nuestro partido adhiera y construya la alternativa al populismo y al fanatismo en la Argentina.
En esa ocasión, muchos radicales que hoy son protagonistas de este cambio, no creían que debíamos constituir Cambiemos, y sin embargo la UCR Capital hizo un aporte determinante en el debate en la convención partidaria de marzo de 2015 y estamos orgullosos del rol de nuestro partido en la construcción de la coalición política que gobierna la Argentina.
La recuperación del funcionamiento de las instituciones de la República, la reforma del Estado, la reconstrucción de un modelo económico saludable y que apueste al desarrollo con inclusión, la defensa de los derechos humanos, de los derechos de los trabajadores y de la educación pública forman parte de nuestro programa.
Cambiemos es una coalición parlamentaria constituida por un partido centenario como el Radicalismo. Al desafío de diseñar Cambiemos, le aportamos toda nuestra historia. En ese camino, el presidente Macri contó y cuenta con el radicalismo como cultura política, pero además como expresión orgánica a lo largo de todo el territorio de nuestro país para apoyar al enorme desafío de la hora.
En la UCR de la Ciudad de Buenos Aires hemos actuado con coherencia y por sobre todo con honestidad intelectual. El desafío era el de terminar definitivamente el ciclo político populista y construir una nueva Argentina, y eso no exige que todos los que trabajemos en ello tengamos las mismas ideas, pero sin duda obliga a que nos juntemos alrededor de las grandes líneas de gestión que ha puesto nuestro gobierno. Es en ese camino, que las PASO de Cambiemos de la Capital resultaban para nosotros el ámbito natural de continuidad de nuestro aporte. Pero no nos dejaron.
Entendimos que se trataba de un egoísmo propio de los que siguen concibiendo a la política desde perspectivas personalistas. El pasado resistía en esa opción formulada por el PRO en la ciudad.
Fue entonces que todos juntos, aun los que hoy impugnan nuestro accionar, decidimos en nuestra convención partidaria delegar en la Mesa Directiva la decisión de constituir, junto a partidos afines al ideario del Radicalismo y al aporte de Martin Lousteau, el frente electoral denominado EVOLUCION; y hacer los aportes al debate desde ese espacio para consolidar el cambio.
Nuestro Comité Nacional y la Convención Nacional realizada en la ciudad de La Plata ratificaron todo lo actuado por nuestro distrito.
Aquí es donde nos parece importante explicar algo que debe ser entendido: Los partidos políticos tienen reglas para impedir ser gobernados por personalismos. En la UCR de la ciudad la política de alianzas y las decisiones estratégicas deben debatirse y aprobarse en un órgano de 135 miembros, así lo hicimos por mayoría absoluta, sin embargo, algunos afiliados decidieron presentarse a elecciones para cargos electivos por otras fuerzas políticas distintas, contrariando esta decisión.
Es por esto que debemos frenar el relato tramposo y falso acerca de que la UCR de la Ciudad expulsó a algunos de sus afiliados. No hemos innovado en ninguna decisión ya que el artículo 9 -inciso b- de nuestra Carta Orgánica es concluyente respecto de quienes participan de listas que no son las aprobadas orgánicamente. Como queda claro, la decisión no está en las autoridades, está en el reglamento, nuestra Carta Orgánica.
Cabe recordar que estás cláusulas hubieran sido impensadas tiempo atrás y la paradoja resulta que quienes hoy dicen que hicimos algo arbitrario e ilegal, resulten ser quienes impulsaron la incorporación de ese artículo. Además, y a posteriori, reclamaron su cumplimiento para aquellos afiliados que pasaron a conformar el PRO y luego con la misma vehemencia exigieron el cumplimiento de esa cláusula con los que saltaron al Kirchnerismo.
Hoy, luego de tanto esfuerzo, nos tocaba elegir nuestra nueva representación en el partido y convocamos a una elección interna para el día 19 de noviembre de 2017.
Y sin temor a ninguna amenaza o presión, los radicales decidimos ir a elecciones internas con la alegría de saber que desde nuestro trabajo y convicciones íbamos a poder revalidarla con todos los afiliados. Sin embargo hoy hemos sido anoticiados de una medida cautelar firmada por la jueza Servini de Cubría e impulsada por el Sr. Facundo Suárez Lastra (entre otros), diputado electo por la lista conformada por el PRO y la CC de la ciudad de Buenos Aires, que suspende nuestra elección interna.
Por todo esto y ante la aparición de manera intempestiva de una cautelar que suspende el proceso interno, a un día del cierre de la presentación de las listas, exigimos que la justicia resuelva de manera urgente la medida para poder continuar con nuestro proceso electoral interno que en definitiva es lo que hace sanos a los partidos.
Somos respetuosos de todos los que piensan distinto, pero no podemos respetar la mentira. La verdad y la honestidad son condiciones necesarias e irrenunciables para esta nueva época en nuestra República. La democracia interna es un valor esencial para la Unión Cívica Radical y, seguramente, el que la ha hecho perdurar por más de 126 años en la vida política de este país. Por eso nuestro desafío es alertar y movilizar a todos los radicales de la Ciudad ante poderes externos que intenten interferir en las decisiones propias de la organización política”.
Además de ese comunicado, el sector del radicalismo porteño que apoya a Martín Lousteau decidió jugar fuerte en la interna partidaria y por eso, Enrique “Coti” Nosiglia aceptó lanzarse de candidato a primer delegado al Comité Nacional.
El sector que enfrenta a Nosiglia y Yacobitti es el de Radicales en Cambiemos, que es liderado por Facundo Suárez Lastra y Jesús Rodríguez. Daniel Angelici está reuniendo a los radicales devenidos en macristas con instrucciones de pelear por el control del partido de origen. Lo escolta el ministro de Justicia porteño, Martín Ocampo. El único propósito: apagar definitivamente la llama de Lousteau para abrir el camino a la conformación de Cambiemos en la Ciudad y despejárselo a Horacio Rodríguez Larreta para ir por la reelección sin amenazas a la vista.