La línea C de subte, que une Retiro con Constitución, cerró este sábado para comenzar las obras para la modernización del sistema de señalización y estará sin servicio durante dos semanas, lo que generó complicaciones para los pasajeros debido a que en hora pico los colectivos, pese a haber reforzado su frecuencia, no dan abasto.
El cierre se extenderá hasta el domingo 2 de febrero, inclusive, lapso en el que Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE) avanzará con el reemplazo del sistema de señales mecánico que hay en la actualidad por uno magnético para agilizar el servicio.
Además se prevé la implementación del sistema “Próximo Tren”, que indica cuánto tiempo falta para la llegada de la siguiente formación al andén. También se realizarán obras de puesta en valor de la estación Retiro de la línea C, que incluirá la instalación de un ascensor para conectar la vía pública con el andén, el cambio de pisos y cielorrasos, pintura, iluminación LED, y mejora de los frentes de locales comerciales y boletería.
Ante este parate, los cerca de 200 mil pasajeros que a diario utilizan la línea C deben recurrir a otros medios de transporte para poder llegar destino: la mayoría seguramente se volcará a las distintas líneas de colectivo que realizan un recorrido similar, aunque otros se inclinarán por el sistema de EcoBici, taxis o se moverán a pie.
En lo que hace a los colectivos, se aumentó la frecuencia de las distintas líneas que recorren el Metrobus del Bajo y el de la 9 de Julio. Sin embargo, en varios momentos del día los pasajeros debieron realizar largas filas y aguardar varios minutos antes de poder subirse a una unidad, ya que en hora pico los colectivos no dan abasto para satisfacer la demanda.
Algo similar sucedió con las estaciones de EcoBici, que profundizaron su escasa disponibilidad de bicicletas y generaron un efecto de “asiento caliente”: apenas llegaba un rodado, un usuario del sistema ya la desbloqueaba para realizar su viaje.