Es elemental y hasta una verdad de perogrullo que no se debe tirar nafta sobre un incendio. Eso es exactamente lo que cree la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, en el tema de Aníbal Fernández. Más allá de lo que le ordene públicamente a su obediente tropa.
“La idea es que la denuncia por narcotráfico contra el jefe de Gabinete de la nación no se desparrame y muchos menos se extienda hacía arriba o los costados”, le dijo a Noticias Urbanas un importante funcionario de la Casa Rosada.
Para dejarlo bien claro: el kirchnerismo no quiere que la denuncia termine salpicando ni a la Presidenta (aunque no haya razones) ni a ninguno de sus colaboradores más cercanos. “El tema de Aníbal hay que encapsularlo”, le dijeron a NU. Públicamente demostrarán solidaridad con el Jefe de Gabinete pero nadie se suicidará en el apoyo. Al menos hasta que el tema se aclare, para bien o para mal.
Luego del revuelo provocado por la denuncia de Jorge Lanata que lo vincula con el triple crimen de General Rodríguez y el negocio del narcotráfico, Aníbal Fernández realizó un raid mediático que no hizo más que agigantar el tema a su máxima expresión. La ola se vislumbra como imposible de ser detenida en esta semana y eso preocupa en Balcarce 50, donde avizoran más problemas que soluciones en el horizonte de este casoy siu correlato electoral cuando venían tranquilos.
La interna del PJ bonaerense, a menos de una semana de la PASO se calentó de manera impensada, por eso desde el Gobierno nacional tomaron nota de lo ocurrido y decidieron achicar al tema. Scioli se despegó de los dos candidatos, a pesar de su preferencia por Domínguez. El tema de la chacarera en Showmatch de la noche del lunes (además de sacar a Fernández) fue el detonante para apartarse de él por lo menos hasta el viernes.
“A nadie le conviene que el tema se extiende, por eso lo mejor es que Aníbal abandone los medios y dejé de mencionar a sus rivales internos en cada declaración que hace”, señaló la fuente consultada por este medio.
La propia Presidenta de la nación, Cristina Fernández de Kirchner, a pesar de su enorme fastidio del domingo, dio la orden de que el tema debía empezar y terminar en Aníbal y de ninguna manera extenderse. Cuanto antes se desinfle mejor, piensan en la Rosada. Eso incluye por supuesto “comunicados de adhesión pero de poca monta para ser solidarios pero hasta ahí” como los que ejecutaron el FpV y todos los PJ..
Y Aníbal también lo sabe. Ni de casualidad la cuestión puede rozar a Cristina ni a Daniel, el heredero. Y como corresponde está re caliente.
Si esto se saliera de madre por Aníbal Fernández, su impericia previa y sus acciones en el presente, sabe que estaría en problemas antes de lo pensado.