En Cambiemos están convencidos de que hay un pacto entre Daniel Scioli (FPV) y Sergio Massa (UNA) para dejar a Mauricio Macri afuera de la carrera presidencial.
La primera en deslizarlo fue Elisa Carrió, quien afirmó que el kirchnerismo quiere “levantar a Massa para que Scioli gane en primera vuelta”. La segunda, la diputada Patricia Bullrich, quien denunció la operación “Todos Unidos Triunfaremos” y el tercero fue Marcos Peña, el infuyente secretario de Gobierno porteño y jefe de campaña del líder del PRO.
“Están viendo cómo parar a Cambiemos ya no por las buenas, sino por cualquier recurso posible”, alertó el funcionario porteño.
Al respecto, Peña marcó en declaraciones a La Once Diez: “Nos llaman la atención ciertos entendimientos que parece hay entre Scioli y Massa”, haciendo hincapié en “las reuniones que aparentemente ha habido entre Aníbal Fernández y Massa, que el propio Aníbal Fernández confirmó”.
El estratega de Macri consideró que el giro estratégico del kirchnerismo, que hasta hace algunas semanas intentaba polarizar la elección con su partido, se debe a que “ellos no crecen más allá de los votos que tuvieron en las PASO, y hoy están yendo a una segunda vuelta que van a perder”.
“Está claro que el interés del Gobierno es levantarlo a Massa para tratar de sacarle votos a Macri y tener una distancia que les permita no ir al balotaje”, agregó.
Finalmente, Peña cuestionó la posición de Massa respecto al escándalo que envolvió al gobierno porteño y al ex candidato a diputado nacional Fernando Niembro por presuntas contrataciones irregulares, al señalar: “Que esté hablando de Macri y ya no del gobierno nacional, nos llama la atención”.
Por su parte, el ex intendente de Tigre se despegó de estas acusaciones y respondió: “No tengo la culpa de la caída de Macri en las encuestas por un escándalo de corrupción de 20 millones de pesos”.