Envalentonado por la hipótesis de Jaime Durán Barba, quien asegura en las reuniones internas del macrismo que cualquier candidato “que se vista de amarillo” puede ganar la Ciudad en 2015, el vicepresidente primero de la Legislatura, Cristian Ritondo, promete ahora que no va a acompañar a nadie en la fórmula porteña y afirma: “El heredero de Mauricio voy a ser yo”.
Tal como había prometido, Ritondo lanzó su precandidatura para jefe de Gobierno porteño, de cara a las PASO del año que viene. Se sumó así a la carrera para suceder a Macri, en la que competiría contra el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, y los senadores Gabriela Michetti y Diego Santilli.
En la contratapa de Noticias Urbanas, el dirigente peronista afirmó que cuenta con buenas chances, según una encuesta de 6.000 casos (400 por comuna, dice) elaborada por la consultora Aresco, de Julio Aurelio, que trabaja para Macri.
“Estoy dispuesto a asumir la responsabilidad y el compromiso de luchar junto a ustedes codo a codo para presentarme en la internas abiertas y acceder a la Jefatura de Gobierno”, prometió Ritondo esta semana, durante el discurso de su lanzamiento, que se realizó en el Golden Center. “El que gana conducirá, el resto acompañará”, resumió en aquel evento, con una frase muy peronista.
Durante la charla con Noticias Urbanas habló del tema seguridad –su especialidad–; el narcotráfico y su anudamiento con la política; las actuales chances de una potencial alianza con Sergio Massa; la sanción de la nueva ley del Código Civil y hasta de la despenalización del consumo de drogas.
–¿Es cierto que usted financia su propia campaña en Pro?
–¿Qué significa que financio mi campaña?
–Que paga de su bolsillo los afiches públicos, spots publicitarios, etcétera.
–Sí, los colaboradores de mi espacio están a cargo de mi campaña.
–¿Cuáles diría que son sus potencialidades y cuáles sus vulnerabilidades como candidato?
–Es difícil hablar de uno, pero digamos que mis potencialidades son mi conocimiento sobre la Ciudad y el tema de mi expertisse: la seguridad. Conozco más la Capital que Google Map. Y también, la pasión por hacer cosas y por la transformación.
–¿Y su debilidad?
–Que lo digan otros… (Piensa mejor) Bueno, podría ser el nivel de desconocimiento. Es obvio que Gabriela y Horacio son más conocidos por la gente que yo. Son más masivos, digamos.
–¿Podría acompañar a alguno de ellos, entonces?
–No (tajante). El heredero de Mauricio voy a ser yo, compitiendo en las PASO. Las encuestas muestran claramente que cualquier candidato de Pro que compita en 2015 está en condiciones de ganar las elecciones. Lo aclaro porque aparecieron por ahí algunas encuestas que decían que yo no podía ganar.
–¿Qué piensa de quienes aseguran que la inseguridad es fruto de la inequidad o del capitalismo?
–El capitalismo es el instrumento. Después existen buenas o malas políticas para achicar la brecha. La desigualdad es una parte del problema, pero más que eso influye la impunidad. La puerta giratoria de los que entran y luego salen con facilidad. Lo que denunció Berni días pasados, que los extranjeros delinquen en la Argentina porque las leyes no son tan duras como en su propio país.
–¿Entonces la inseguridad es, para usted, fruto de la impunidad?
–Hoy en día, sí.
–Otro aspecto de la inseguridad es el narcotráfico, ¿cómo se hace para que la política no sea infiltrada por el crimen organizado?
–Creando conciencia y políticas de prevención de la adicción. Sin adicción no hay narcos. La pena para los narcos tiene que ser letal porque lo que está en juego es el futuro de nuestros hijos. Cuando hablo de generar conciencia me refiero a que el 54 por ciento de los pibes cree que la marihuana no es tan dañina como otras drogas. Es decir, muchos se sienten habilitados a consumirla.
–Entonces, ¿no está de acuerdo con despenalizarlas, como hizo Uruguay?
–Para nada. Sería empujar a nuestros hijos a un terreno donde no tienen salida. Y sería también alentar a que el narco se pueda meter en la política. La Argentina es el país con el mayor porcentaje de consumidores de toda América latina.
–Hay madres solas que, según dicen, solo pueden darles de comer a sus hijos instalando en sus casas cocinas de pasta base de cocaína. ¿Qué propuesta tiene para ellas?
–Un Estado presente. En la Capital existe el programa Ciudadanía Porteña y otras alternativas para no caer en ese tipo de prácticas para las que no hay ninguna justificación.
–Esta semana en su barrio, Mataderos, un vecino mató a otro por una medianera.
–Una locura, pero ¿qué se puede esperar cuándo desde arriba se alienta la violencia o se es violento? Y esto no sucede en Capital solamente sino en todo el país. En Rosario, por ejemplo, el índice que criminalidad es altísimo.
–¿Qué cerca está Macri de una alianza con Massa?
–Hoy por hoy, más lejos que nunca. Se trata de dos proyectos totalmente distintos. Es como si me dijeras qué chances hay de que Carrió se alíe a Cristina Kirchner.
–¿Tanto?
–Sí. Y yo te diría: ¡ninguna! No se puede generar una alianza con gente que quiere mantener el modelo K cuando nosotros vamos por el cambio.
–¿La Asignación Universal por Hijo tampoco habría que mantenerla?
–Nadie dijo eso. Pero nadie puede suponer que una fuerza política sea renovadora con Alberto Fernández dentro de ella.
–¿Qué evolución hace de la reforma del Código Civil y de las modificaciones relacionadas con el origen de la vida, que en parte son la consecuencia de la buena relación que tienen Cristina y el Papa? ¿Le sorprende la buena sintonía entre ambos, después de tanto cortocircuito entre Bergoglio y los Kirchner?
–No, es lo esperable. Y habla bien del Papa que tenga una buena relación con la Presidenta. En cuanto al nuevo Código Civil, yo ya no soy diputado nacional, pero no es posible que una mayoría circunstancial nos imponga una ley tan fundamental, que rige nuestras vidas. Entre otras cosas, el kirchnerismo está proponiendo restricciones a la libertad de expresión: un derecho en el que antes, incluso durante la era K, se había avanzado. Me parece preocupante. Y un retroceso.
En primer plano
• Ocupación. Vicepresidente primero de la Legislatura
porteña, precandidato a jefe porteño.
• Edad. 48 años.
• Estado civil. Casado, con dos hijos de 7 y 10 años.
• Una película. Relatos salvajes, de Damián Szifrón.
• Un libro. Martín Fierro, de José Hernández.
• Un restaurante. Plaza Mayor.
• Un barrio porteño. Mataderos.
• Una esquina en la Ciudad. Emilio Castro y Fragata La Argentina.
• Un perfume. Terre d’Hermès.
• ¿Subte, metrobús o auto? Auto.
• Una figura histórica. Eva Perón.
