El pasado lunes María del Carmen Marone, exjefa de gabinete de la Comuna 1 denunció en la Fiscalía Penal, Contravencional y Faltas Nº35, al jefe comunal Roberto Salcedo.
“Vengo a denunciar a varias personas, la principal es Roberto Salcedo, el Presidente de la Junta Comunal 1. Hasta el lunes pasado (6 de agosto) yo trabajaba ahí, mi cargo era jefa de gabinete. Desde el primer día estoy sufriendo hostigamiento laboral”, inició Marone.
Según especificó, el jefe comunal mantenía con ella y otras mujeres del ámbito laboral un trato abusivo, en el que sufrían manoseos, faltas de respeto constantes y palabras denigrantes.
“Algunas cosas que me hacía Salcedo era que me tocaba constantemente. Yo estaba en la oficina sentada en mi silla y Salcedo venía de atrás y me metía la mano en la cola, entre las piernas, en el busto”, expuso.
Sin embargo, según reza su denuncia, en alguna ocasión reaccionó a estos abusos con una cachetada, a lo que él le habría respondido: “Ay, ay, pegame que me gusta (…) yo me voy a terminar casando con vos”.
Pero la causa contra el comunero se agrava aun más al asegurar Marone que esta violencia sexual también sería ejercida hacia otras mujeres y que peligra su honestidad e integridad como jefe comunal: “En una oportunidad, yo le pregunté por una joven que había contratado y que no sabía ni escribir la palabra ‘presidente’. Yo le pregunté por qué gastaba un contrato público en una persona que no tenía ninguna preparación para el cargo y Salcedo me respondió: ‘con el culo que tiene, qué me importa si sabe escribir o no’”.
Asimismo, Marone encrudeció su denuncia al segurar que estos acosos eran constantes y que también constaban de amenazas: “Cada vez que yo pasaba por delante de él, me metía la mano de lleno en una de mis nalgas. A veces tan fuerte, que me dejaba doliendo. Y si yo me ponía seria y me enojaba, venía la amenaza continua de que me da de baja el contrato”.
Pero adhirió a su denuncia por acoso a otros tres hombres: Marcelo Díaz, Gabriel Mouriño, Gustavo Minardi. Los tres son empleados de Salcedo, cuyas actitudes son “iguales” a las suyas. “Me hablaban de mis lolas, del tamaño de mis pezones y me invitaban a un telo”, confesó.
La madre de dos hijos y de una madre de 82 años en estado de enfermedad aseguró tener un “buen sueldo”, por lo que podría “haberse callado la boca”. Sin embargo, en ejemplo de muchas otras mujeres que sufren acoso laboral, también se acercó al INADI a denunciar este tipo de violencia.
“Esta Secretaría está a cargo de todas las comunas. Es decir, él era el jefe de Salcedo”, especificó Marone, quien no adujo recibir de él ayuda alguna: “Lo que hicieron fue acoso laboral”.