Si bien en uno de los últimos actos que encabezó en Casa de Gobierno, la presidenta Cristina Kirchner había afirmado que “nosotros nos quedamos con el canto, y a ellos les dejamos el silencio”, en relación a la marcha que un grupo de fiscales federales organizó en memoria del fallecido Alberto Nisman, a tres días de su concreción, no pudo evitar hacer mención a la multitudinaria manifestación donde cerca de 400 mil personas -según la Policía Metropolitana- pidieron Justicia por la muerte del titular de la Unidad Fiscal AMIA.
Sorpresivamente, y a través de su cuenta de Twitter, la mandataria difundió una extensa nota de su autoría con algunas conclusiones sobre la marcha. “18F, el bautismo de fuego del partido judicial”, la tituló.
En la misma, la jefa de Estado se refirió a los cuestionamientos que dirigentes opositores y representantes del Poder Judicial le propinaron por no hacer mención a Nisman al cumplirse un mes de su muerte. “Resulta curioso que cuando hablo de lo que algunos no quieren, un fiscal me exige que me calle, y cuando no hablo de lo que ellos quieren, me reclaman que hable. En síntesis: la palabra y el silencio, parecen tener dueños en la Argentina”, se quejó.
Asimismo, Cristina Kirchner calificó de “inédita” la marcha de este miércoles, al apuntar que se trata de “algo realmente tan insólito como sería una convocatoria de Ministros del Poder Ejecutivo reclamando una mejor gestión de gobierno”. Según afirmó, “el verdadero hecho político e institucional de la marcha del 18F” fue “la aparición pública y ya inocultable del Partido Judicial”.
“No voy a entrar en los antecedentes de los fiscales convocantes, harto conocidos por propios y extraños. Pero no deja de ser una curiosidad que dos de ellos fueron acusados por familiares de las victimas de obstaculizar la causa Amia y la tarea del propio Nisman”, recordó.
“Tanto en lo gestual como en las palabras y en lo ostensiblemente visible, el 18F fue decididamente una marcha opositora, convocada por fiscales y apoyada por jueces y todo el arco político opositor”, analizó la mandataria, a lo que agregó: “En síntesis: una marcha de varios integrantes de un Poder del Estado, el Judicial, contra otro Poder de la Constitución: el Ejecutivo”.
Sin embargo, no sin cierta ironía, Cristina destacó el “único mérito” de la manifestación: “Que es el que en la Argentina, tu país, se puede disentir, se puede insultar al Gobierno y a la Presidenta, y se puede marchar libremente”. “No siempre fue así, y no hablo de la Dictadura. Aún recuerdo lo que les pasó a los que se les ocurrió disentir el 19 y 20 de diciembre del 2001”, amplió.
Por otra parte, sobre la cantidad de asistentes a la marcha, la Presidenta dijo: “Basta mirar las tapas de ambos diarios (Clarín y La Nación) del día 19 de febrero y sus documentos fotográficos para que la cifra mencionada de ¡400.000 personas!, resulte patéticamente absurda y políticamente armada”.
Finalmente, Cristina Kirchner cuestionó la negativa del fiscal Gerardo Pollicita, quien la imputó por encubrimiento al atentado de la AMIA, a presentarse ante el Congreso para rendir cuentas sobre la denuncia que pesa contra ella y otros funcionarios de su gobierno. “¿Qué pasa con los fiscales de Partido Judicial? ¿Cuándo los invita la oposición aceptan y cuando los invita el oficialismo lo rechazan?”, preguntó. Y ratifacando la posición oficial sobre la hipótesis de que desde la Justicia fue puesto en marcha un “golpe judicial”, recordó: “¿Viste lo que te dije sobre el Partido Judicial? Por que además de ser Partido, es opositor y destituyente del Gobierno. Pero no de cualquier Gobierno”.