Por octava y última vez, el jefe de Gobierno Mauricio Macri inauguró el período de sesiones ordinarias de la Legislatura porteña, en un año electoral que lo encuentra como uno de los principales candidatos a la presidencia de la Nación. En ese sentido, previo al discurso del alcalde porteño, el diputado Helio Rebot (Pro) afirmó que “las elecciones no suspenderán el trabajo” del Parlamento local.
En tanto que, el legislador Aníbal Ibarra (Frente Progresista y Popular), que este año -al igual que Macri- no tiene reelección y buscará en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 26 abril consagrarse como candidato del Frente para la Victoria a jefe de Gobierno, bromeó al indicar que es “parte del patrimonio” de “La Casa” legislativa. Y recordó: “Muchos pensaban que al haber sido jefe de Gobierno dos veces, venía a la Legislatura a no trabajar”.
Por su parte, Pablo Ferreyra (ALBA) anticipó que “este año trabajaremos sobre salud, vivienda y seguridad”.
En ese sentido, el vicepresidente 1° de la Legislatura, Cristian Ritondo, destacó que, la porteña, “es la Legislatura que más sesiona en el país”.
Antes de que comenzara el discurso de Macri, los vicepresidentes del cuerpo legislativo, Ritondo, Gullo y Ferraro hizaron a media hasta la bandera nacional en homenaje al fallecimiento del ex fiscal Julio César Strassera, que fue procedido por un minuto de silencio.
El discurso
Ante la mirada atenta y distante de la oposición, el jefe de Gobierno Mauricio Macri hizo un repaso de sus años de gestión al frente del Gobierno de la Ciudad y planteó los desafíos que le quedan a quien lo suceda, a partir del 10 de diciembre de 2015. Como también sostuvo estar “preparado para nuevos y mayores desafíos”, en alusión a su ambición presidencial.
“Es un día especial para mí, porque es la última vez que voy a estar aquí sentado dando las palabras de inauguración de las sesiones ordinarias”, comenzó Macri, que reconoció tener “una mezcla de sentimientos” a pesar de haber alcanzado “las mayorías de las metas” que se había propuesto al iniciar su ciclo como jefe comunal allá por el año 2007. En esa línea, dijo: “Quiero decirles a todos ustedes gracias. Gracias por dialogar, por compartir sus ideas, por creer que podemos hacer política de otra manera aunque pensemos distintos”, en una clara diferenciación del estilo que encabeza la presidenta Cristina Kirchner.
“La Ciudad creció, todos crecimos y lo mejor es que vamos a seguir creciendo, gobierne quien gobierne”, aseveró el mandatario porteño, quien admitió que si bien aprendió “mucho estos años” no siempre las cosas “nos salieron como pensamos”. A lo que agregó: “Tuvimos la difícil tarea de hacer, invertir, pero se necesitan mucho más que buenas intenciones”.
“Gobernamos dialogando y aprendiendo, dialogar es dejar que los demás nos ayuden”, continuó Macri, quien consideró que “hacer es muy bueno, pero tenemos que saber qué es lo mejor para los demás”. “Un buen proyecto, con los mejores expertos, no sirve de nada sino estamos atentos a lo que quieren los vecinos”, enfatizó.
“Cuando cerramos el oído, también cerramos el corazón”, equiparó el jefe de Gobierno, quien resaltó: “Qué sería de la democracia si sólo gobernamos escuchando lo que creemos”. “Estamos abiertos a los aportes y las sugerencias constructivas, porque no nos sentimos los dueños de la verdad”, lanzó. Ya que, según estimó, “gobernar es decir la verdad, como también es cuidar, poner al otro delante de uno mismo, entender para qué nos elige la gente”.
Por otra parte, el líder del Pro sentenció que “no hay ideología más fuerte que poner el Estado cerca de la gente, para eso estamos acá”.
En relación al año electoral, Macri sostuvo que es “un año muy importante para la democracia, para el país y para todos los argentinos, porque hay un ciclo por terminar y otro que está comenzando”. Y aseveró que “el Estado tiene que estar al servicio de la gente y no de los intereses de la política”.
“Gobernar es también armar equipos”, destacó el ex presidente de Boca, a lo que añadió : “Un buen equipo requiere de conocimientos, pero también de voluntad y trabajo coordinado, y sobre todo de buenas personas. Estoy orgulloso del equipo que me ha acompañado”.
“Es motivo de alegría saber que hemos podido generar políticas de Estado”, indicó Macri, al resaltar que “nada de lo que hemos hecho fue sin pensar en el largo plazo”. “El que se siente en mi lugar tendrá planes de gobierno en todas las áreas para implementar desde el primer día de gestión”, completó, previo a describir una larga lista de logros de gestión a los que calificó como “cambios que afectan nuestra vida”.
En ese sentido, Macri destacó al puesta en marcha de una educación pública “de calidad, adaptada al siglo 21”; los 54 centros de primera infancia que hay en la Ciudad; la implementación del sistema de Metrobús; el desarrollo del plan EcoBici; las obras en el arroyo Maldonado; el plan crediticio “Primera vivienda”; la creación del Distrito Tecnológico de Parque Patricios; las obras en la zona sur para “terminar con la desigualdad”; la mudanza del edificio comunal; la urbanización de la villa 19; las mejoras en Los Piletones; la reapertura del Teatro Colón; las políticas de medioambiente puestas en funcionamiento; el acercamiento a las metas de la Ley de Basura Cero; las mejoras en la infraestructura hospitalaria y el crecimiento de la Policía Metropolitana, que ya cuenta con 5.500 agentes, entre otros.
“De esto se trata de llevar tranquilidad a la gente, que vuelvan a confiar, que sepan que no están solas”, analizó Macri al finalizar su repaso de gestión. Sin embargo, aclaró: “Todavía falta. Uno de los desafíos es avanzar en la integración del área metropolitana. Somos parte de una región, no somos una zona aislada”, expresó. “No puede ser que en 7 años no hayamos podido concretar un solo proyecto en ese sentido”, se quejó el mandatario porteño.
Entre las asignaturas pendientes, el jefe del Pro pidió “terminar con la pobreza y la desigualdad; expandir la red ‘En todo estás vos’, aumentando la presencia del Estado y que siga acompañando a la gente en todos los procesos de su vida; consolidar el un sistema de salud de toda el AMBA, coordinando las acciones con cada uno de los municipios de todo el conurbano y avanzar en el desafío de la innovación, para convertirá Buenos Aires en la Capital de la innovación y el emprendedorismo de América Latina”.
“Estoy seguro de que si el próximo jefe de Gobierno profundiza las políticas que llevamos adelante, Buenos Aires va a ser una ciudad segura”, calculó Macri, al considerar que es un “tema central poder contar con un sistema de policía integrado a partir del próximo año”.
De cara al tramo final de su discurso, Macri manifestó: “Estamos orgullos de las transformaciones que hemos llevado a lo largo de estos años. Esto fue posible porque hemos tenido una actitud abierta, y ese es el camino a reforzar. Más allá del partido al que pertenezcamos, todos deberíamos llevar una camiseta que diga lo mismo: que los argentinos podamos vivir mejor”.
“Les pido que no bajemos los brazos, que sigamos trabajando, que demos el ejemplo que acá tenemos una democracia viva y que crece”, se dirigió al cuerpo legislativo, en alusió al intenso calendario electoral que se viene. Y concluyó, para el delirio de la militancia que copó los palcos del recinto, “estamos terminando una etapa con mucha paz y tranquilidad y estamos listos para nuevos desafíos. Estamos listos para nuevos y más grandes desafíos”. “Pongámonos a construir la Argentina que nos merecemos, juntos codo a codo”.
Una vez finalizado el discurso del jefe de Gobierno, la Legislatura ratificó el horario de las jueves a las 11 para llevar a cabo las sesiones ordinarias.
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