La construcción de un shopping en Caballito volvió a desatar la polémica al menos, en el ámbito de la Legislatura. El Gobierno porteño envió otra vez el proyecto para autorizar a la empresa IRSE a levantar el centro comercial, iniciativa que ya fue rechazada por diputados opositores, vecinos y comerciantes, la última vez a fines del año pasado.
La iniciativa deberá ser tratada por la Comisión de Planeamiento Urbano, ya que plantea excepciones a la normativa actual, porque en ese terreno no se pueden construir comercios.
El centro comercial estaría ubicado en dos manzanas sobre Avellaneda, cerca del club Ferro. Serían unos 70.000 m2 cubiertos, con una altura de 38 metros (equivale a unos 12 pisos) y no más de 10.000 m2 de oficinas, más estacionamiento y un centro de salud.
Desde la asociación SOS Caballito, una de las primeras en oponerse a la construcción de torres en la zona, expresaron que “ hoy vuelven al ataque, sin un estudio de impacto ambiental que los habilite intentan construir el shopping en un barrio con el tránsito colapsado, con graves problemas en el abastecimiento de luz, gas y agua, y la menor cantidad de espacio verde por habitante”, según publica Clarín.
Los vecinos ya habían juntado 12.000 firmas para que los playones ferroviarios que están cerca del predio se conviertan en un parque público.
Desde 2008 el asunto está en pugna. En ese momento ya los vecinos se manifestaron contra el proyecto de IRSA. A este reclamo se sumaron los comerciantes nucleados en CAME. Ante el rechazo, y como no iba a conseguir en la Legislatura los 40 votos que necesitaba para aprobarlo, el macrismo retiró la iniciativa de la discusión. Este mismo panorama se dio en 2009 y el año pasado, cuando el proyecto estuvo cerca de ser aprobado en el contexto de uno de los tantos acuerdos entre los bloques del macrismo y el kirchnerismo.
EL RECLAMO DE BODART:
El legislador de Nueva Izquieda, Alejandro Bodart junto con los candidatos porteños Sergio García y Maru Lopes (MST-Nueva Izquierda) denunciaron la construcción de un mega shopping en los terrenos de las ex playas ferroviarias y lanzaron una campaña de firmas contra esta medida.
“Con este proyecto el oficialismo vuelve a demostrar sus prioridades; inundan Caballito de cemento y negociados por sus acuerdos con la corporación IRSA, destruyendo los pocos espacios verdes que quedan en la comuna. Rechazamos de plano esta construcción y convocamos a los vecinos a ser parte de una campaña para frenarlo”, afirmó el diputado.