La toma en Villa Lugano continúa su curso y a esta altura el hecho parece estar totalmente naturalizado en el sur de la Ciudad. Mientras continúan con la ocupación pero no con la construcción, hay novedades en el lugar: ahora se instalaron gazebos y los ocupantes denominan al incipiente barrio con el nombre “papa Francisco”. La vigilia sigue y cumple 15 días.
Este lunes, además, vecinos ajenos a la toma pidieron seguridad en la zona en una marcha que realizaron durante la noche. Se reunieron con autoridades de la comisaría y redactaron un petitorio con sus reclamos, aunque no pudieron entregarlo porque no se presentó nadie del Ministerio de Seguridad.
Asimismo, exigieron saber por qué no estaba la guardia permanente de Gendarmería en el predio la noche de la toma, y saber quién fue el responsable de no haberla impedido, además de preguntar cuál será la postura de las autoridades de Seguridad ante otras posibles usurpaciones de predios en su barrio.
En tanto, la Cámara de Apelaciones en lo Contravencional aún no resolvió si autoriza o no el pedido de desalojo que hizo la jueza en primera instancia Gabriela López Iñíguez.
Mientras se espera una resolución de fondo sobre la desocupación con miembros de fuerzas policiales luego de que un juez porteño lo ordenara y los ocupantes frenaran con un amparo, la Cámara de Apelaciones está en la mira. Uno de los magistrados fue recusado por parte de la Defensoría de la Ciudad por su participación en otras polémicas causas.
Se trata del juez Marcelo Vázquez, titular en la Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Penal y subrogante en la Sala III del fuero que también integran los jueces Sergio Delgado y Jorge Franza.