Así se expresaron distintos funcionarios del Poder Ejecutivo, aunque la presidenta Cristina Kirchner, imputada por Nisman por “encubrimiento” en la causa AMIA, no se pronunció sobre el deceso del fiscal.
El secretario de Seguridad, Sergio Berni, afirmó que según la “criminalística”, “todos los caminos conducen al suicidio” en casos como el de la muerte del fiscal Alberto Nisman, a la vez que el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, garantizó “el total apoyo” al juez Manuel de Campos, encargado de investigar el hecho.
“En criminalística, no estoy hablando de este caso en especial, pero cuando usted tiene un cuerpo, un arma y tiene un casquillo, todos los caminos conducen a un suicidio”, aseveró Berni pocas horas después de que se conociera el deceso de Berni, aunque remarcó, no obstante, que “lo importante es saber la verdad, esto no quiere decir que sea una hipótesis”.
En declaraciones a la prensa, Berni precisó que “lo que corresponde acá es determinar la presencia de pólvora en la mano” de Nisman, para determinar si “efectivamente hizo el disparo”, y “si el casquillo (hallado junto al cuerpo) corresponde al arma”.ð Berni, quien estuvo durante la madrugada en el edificio Le Parc de Puerto Madero donde vivía Nisman, indicó que le informó “a la brevedad” a la presidenta Cristina Kirchner sobre los detalles del hecho, aunque rechazó responder sobre la reacción que tuvo la mandataria, al afirmar: “Mi función es informarle, no hacer análisis. Simplemente le he informado”.
Por su parte, en su habitual conferencia de prensa brindada desde la Casa Rosada, Capitanich evitó responder preguntas aunque, tras leer el comunicado del ministerio de Seguridad, aseguró que el Gobierno daba “total apoyo” al juez que investiga la muerte de Nisman.
El juez tiene “todo el apoyo de las fuerzas de seguridad para garantizar un total esclarecimiento de este hecho doloroso”, señaló Capitanich.
En tanto, el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, calificó como “un hecho que produce un estrépito mayúsculo” la muerte del fiscal Nisman, y aseguró que “no tiene de normal absolutamente nada”.
“Uno se puede acostumbrar a cualquier cosa, pero no se puede acostumbrar a la muerte”, destacó Fernández en diálogo con los medios al ingresar a Casa Rosada, y aseguró que la noticia le generó “un estrépito mayúsculo” y que “no tiene de normal absolutamente nada”.
Por otro lado, afirmó que “uno tendría que tener un elemento desconocido para poder apreciar qué pasaba por la cabeza del fiscal para tomar una decisión de esta característica”.
Con respecto a las investigaciones que llevaba Nisman, Fernández sostuvo que “siempre están a cargo de un secretario” y que “en la fiscalía o el juzgado hay elementos que están en resguardo”, a la vez que solicitó “que sigan adelante”.
Desde Nueva York, en tanto, el canciller Héctor Timerman, uno de los imputados por encubrimiento en la denuncia de Nisman, dijo lamentar la muerte del fiscal, y aseguró que se enteró del fallecimiento “por mensaje de texto”.
“Lamento la muerte de un ser humano”, manifestó al canal Todo Noticias (TN) el ministro de Relaciones Exteriores apenas llegado al aeropuerto estadounidense John Fitzgerald Kennedy, y al excusarse de ampliar su concepto, sostuvo: “Acabo de bajar de un avión”.