“Por su lealtad a la democracia, nos perdimos un gran presidente que hubiese sido Antonio Cafiero”. La emocionada confesión enmudeció a los periodistas que entrevistaban este lunes por radio a Ricardo Alfonsín, uno de los muchísimos dirigentes políticos de todos los partidos e ideologías que dedicaron unas palabras para despedir al viejo líder justicialista.
“Siempre luchó por la República. Fue un hombre de gran lealtad con la democracia y su apoyo al Gobierno de la transición en momentos difíciles le trajo costos políticos muy altos hacia dentro de su partido ”, evocó Alfonsín.
“Sin dudas, Antonio tiene el reconocimiento de todo el arco político”, destacó Daniel Scioli cuando ingresaba al velatorio, “Fue un gobernador que dejó su impronta incluso entre los trabajadores de la gobernación, que aún hoy lo recuerdan con cariño ”, recordó con cariño su sucesor en La Plata, quien también destacó que Cafiero “cultivaba permanentemente el diálogo político”.
Su adversario en la carrera presidencial, Sergio Massa, saludó por Twitter a la familia de Cafiero, a quien calificó “como un dirigente apasionado, que tuvo un papel fundamental en la construcción de la democracia”.
Ese mismo rasgo destacó el Comité Nacional de la UCR en un comunicado firmado por su titular, el senador Ernesto Sanz: “Desde el radicalismo recordamos a Cafiero como uno de esos políticos que trascendieron a su partido, como un demócrata que puso al país por delante de sus ideas”.
Otro de los líderes del Frente UNEN, el socialista Hermes Binner, coincidió en su homenaje: “su trabajo superó la pertenencia a un sector, ya que fue una figura que va más allá de los partidos políticos”.
Desde las filas peronistas, decenas de dirigentes recordaron a su viejo maestro. Su compañero de fórmula en la interna justicialista de 1988, José Manuel de la Sota, consideró que “hoy nos deja un patriota profundamente humanista y cristiano. Gracias querido Antonio Cafiero por todo lo que le diste a nuestro país”, se despidió.
“Es un día triste para todos los argentinos, particularmente para los peronistas”, escribió el ministro del Interior Florencio Randazzo. “Antonio fue un genuino peronista, apasionado y leal. Lo recordaremos como un gran dirigente e influyente hombre de ideas que aportó al debate del Partido Justicialista en los últimos 50 años”.
Con emoción y admiración, el senador Aníbal Fernández dijo que “el viejo era un amigo” y reflexionó: “Se lleva millones de secretos”. El ministro de Defensa Agustín Rossi calificó a Cafiero como “el dirigente peronista más importante de esta democracia recuperada” y quien reconcilió al peronismo “con la defensa de los derechos humanos.” Otro ex gobernador de Buenos Aires, Felipe Solá, describió a Cafiero como su padre político: “yo elegí enamorarme de Antonio Cafiero en 1983, cuando enfrentó a un peronismo decadente, rechazado por primera vez por el voto, con una energía, una honestidad intelectual y una capacidad que lo convertirían en el constructor moderno del regreso del Movimiento al gobierno ”, escribió este lunes.
Hubo muchas más voces de despedida: entre otras, las de Julio Alak, Carlos Kunkel, Sergio Urribarri, Darío Giustozzi, Gerónimo Venegas, Julio Bárbaro, Ginés González y Eduardo Amadeo.
Desde Roma, el Papa expresó su cercanía con la familia Cafiero, y a través de su oficial de protocolo, monseñor Karcher, dijo que rezaba por el alma de Antonio.