–¿En qué punto se encuentra por estos días el peronismo porteño?
–Desde la vuelta de la democracia, el peronismo atravesó diferentes circunstancias, que la aparición de Néstor Kirchner primero y la de Cristina después modificaron abruptamente. Entonces se produjeron tres hechos que es necesario destacar. El primero, la recuperación de las banderas históricas del peronismo –la independencia económica, la soberanía política y la justicia social– que ellos encarnaron en el discurso, en la política y en los hechos. El segundo fue la recuperación de la militancia juvenil, y el tercero, la recuperación de los que habían abandonado la militancia, desilusionados con el peronismo de los 90. La recuperación del orgullo de ser peronista no tuvo correlato con la acción del PJ de la Capital. Lo mismo respetamos lo que se hizo, pero ha llegado la hora de recuperar la democracia interna, la vida política interna. Los nuevos afiliados nos obligan a buscar nuevos objetivos, porque hoy el peronismo es muy grande para tener un PJ tan chico. A partir de esta caracterización, un grupo de organizaciones sociales, de agrupaciones internas y de compañeros y compañeras que son referentes de la vida política de la Ciudad han empezado a plantearse la posibilidad de presentar sus candidaturas para el 6 de abril.
–¿Qué lo une y qué lo separa de los otros candidatos, en especial de Víctor Santa María, que es hasta ahora el único que ha manifestado su intención de postularse para competir con usted?
–Víctor no es un enemigo. En todo caso, el desafío que tenemos es el de interpretar adecuadamente estas ilusiones y expectativas de los peronistas de la Capital. Por otro lado, debemos llevar adelante un proceso de unidad y organización, porque este es un momento en el que nuestro gobierno está sufriendo fuertes embates por parte de los sectores especulativos, los poderes concentrados y la derecha económica. Esto requiere de un partido que esté en marcha con todas sus instituciones, con su poder territorial, y eso es lo que queremos recuperar.
–En un número reciente de nuestra revista, Juan Carlos Dante Gullo planteó que el peronismo porteño tiene una crisis de identidad, ¿coincide con él?
–Yo creo que la crisis de identidad la tenemos en el partido. Creo que el peronismo de la Capital tiene sus coincidencias con el peronismo nacional, pero también tiene características que le son propias. Por eso queremos un partido más abierto, más plural, que recoja todas las nuevas expresiones, vinculadas con los nuevos derechos humanos que se vieron expresadas en el matrimonio igualitario, la ley de identidad de género y el debate alrededor de los usos del espacio público. Estos son valores propios de un peronismo urbano, que es lo que es el peronismo de la Capital.
–¿Piensa que en 2015 va a haber un peronismo en condiciones de pelear la conducción en la Ciudad?
–Sí, sin lugar a dudas. Yo creo que en estos años se ha sentado una base importante de apoyo muy fuerte y muy sólido a las propuestas del Frente para la Victoria –en el cual el Partido Justicialista es el tronco fundamental–, que nos coloca en un piso muy alto. A partir de ahí es que tenemos que ponernos a trabajar. Hay que trabajar con otras expresiones políticas y con otras organizaciones sociales para construir esa fuerza competitiva que necesitamos para ganar en la Ciudad.
–¿Qué es lo que viene desde aquí hasta 2015, teniendo en cuenta las dificultades que atraviesa actualmente el Gobierno?
–Sabemos que estos embates van a continuar, apoyados por algunos sectores de la oposición, porque saben que la opción es que nosotros consolidemos el rumbo por el que va la Argentina, que tiene que ver con la industrialización, la inclusión social, con la mejor distribución del ingreso, con relaciones internacionales de las que nos sentimos orgullosos, que tiene que ver con un gen peronista muy fuerte. Y hay sectores que no toleran que estas acciones queden consolidadas en el sentido común de nuestra patria. Tendremos que enfrentar todo eso y otorgarle un fuerte respaldo militante a Cristina Fernández, que es nuestra jefa política indiscutida.
–¿Sobre qué puntos habría que pivotear para que el peronismo porteño crezca?
–Primero, fortalecer la participación interna; segundo, trabajar más fuerte en la formación de cuadros; tercero, ampliar el marco de la vinculación con otras fuerzas políticas, es decir, dinamizar la ampliación de alianzas para construir una fuerza política que le permita al Frente para la Victoria ser competitivo en 2015. En cuarto lugar, creo que deberíamos trabajar con todos. Esta interna responde a la necesidad de normalizar el partido, por eso quiero destacar que todos los que intervienen son compañeros, hombres y mujeres que expresan al movimiento nacional y popular en la Ciudad de Buenos Aires.