Desde el mediodía de este martes, los trabajadores de los Bingos porteños se movilizan hacia la sede de Lotería Nacional y luego al Ministerio de Trabajo, en señal de protesta por la amenaza del cierre definitivo de cinco salas de juego en la Ciudad de Buenos Aires.
El secretario gremial de Aleara (Sindicato de Trabajadores de los Juegos de Azar, Entretenimiento, Esparcimiento, Recreación y Afines de la República Argentina), Ariel Fassione, explicó que más de los 500 empleados “están en una situación de extrema angustia, ya que además de ver amenazada su fuente laboral, tampoco están aseguradas las indemnizaciones correspondientes, en caso de que los gobiernos nacional y porteño finalmente decidan cerrar las puertas de los establecimientos ubicados en Belgrano, Caballito, peatonal Lavalle, Congreso y Flores”.
El conflicto por los bingos lleva ya varios años y recrudeció el año pasado, cuando Lotería decidió suspender el llamado a licitación para las nuevas concesiones, ante una medida judicial presentada por el Instituto de Juegos porteño, que no reconoció al organismo nacional su potestad para intervenir en el tema.
Actualmente los bingos siguen abiertos gracias a una medida cautelar dictada por la jueza laboral Stella Maris Vulcano, que ordenó que las salas continúen en funcionamiento para resguardar las fuentes de trabajo hasta tanto los funcionarios de ambas jurisdicciones se pongan de acuerdo sobre la cuestión de fondo.
“Con el cambio de gobierno, las partes decidieron que no haya más prórrogas ni nuevas concesiones. Por lo tanto vemos venir en forma inminente una orden para cerrar las salas. Queremos asegurarnos de que, si la decisión es irrevocable e irreversible, desde el Estado y la Justicia aseguren que todos los trabajadores van a cobrar hasta el último día de actividad y sus correspondientes indemnizaciones”, agregó Fassione.