El Gobierno oficializó este martes el pago en cuotas el medio aguinaldo de junio de los trabajadores del sector público nacional con salarios más altos. Lo hizo a través del decreto 547/2020.
Casi una semana atrás, el Gobierno había tomado la decisión y ya la había dado a conocer. Esperan que este mecanismo sirva de caso testigo para las negociaciones de provincias y municipios con el resto de los empleados en todo el país.
El documento, firmado por el presidente Alberto Fernández, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y todos los ministros, establece una nueva modalidad para “el pago de la primera cuota del sueldo anual complementario” de este año para “la totalidad de los trabajadores dependientes del Sector Público Nacional, cualquiera sea el régimen aplicable a la relación de empleo”.
“Que en atención a las restricciones fiscales imperantes y a su agravamiento por la pandemia de Covid-19, se estima necesario establecer una modalidad de pago de la primera mitad del sueldo anual complementario para el personal comprendido en el Sector Público Nacional, correspondiente al Ejercicio 2020 que mitigue su efecto financiero en el Tesoro Nacional”, detalla el decreto.
El pago será hasta en cuatro cuotas. La medida se aplicará en aquellos empleados que cobran un salario de $ 65.000 de bolsillo aproximadamente, es decir, un bruto que se ubique en torno a los $ 80.000. Para quienes cobren por debajo de esa cifra, se les garantizará el pago en sólo una cuota, como sucede habitualmente.
El tope para cobrar el medio aguinaldo completo con el sueldo de junio serán $ 80.000 brutos. Esto quiere decir que el máximo de medio aguinaldo a cobrar será de $ 40.000. Por encima del tope, se pagará ese máximo y el resto se se abonará en cuatro partes siempre y cuando no sean menores de $ 1000.
El objetivo del Gobierno es garantizar que se dé cobertura a los aguinaldos más bajos del área de estatales, es decir, a aquellos que en esta ocasión percibirán un pago de unos $ 40.000 en bruto, el equivalente a unos $ 32.500 de bolsillo. El detalle de la cifra exacta, no obstante, se ajustará hoy, en el encuentro en el que se definirá cómo será el pago. Contando la administración pública nacional, se trata de un universo de unos 350.000 asalariados.
“Establécese que el pago de la primera cuota del sueldo anual complementario correspondiente al año en curso para la totalidad de los trabajadores dependientes del Sector Público Nacional, cualquiera sea el régimen aplicable a la relación de empleo, se efectuará del siguiente modo”, dice el primer articulo del decreto.
A continuación, explica que “dentro del plazo legal previsto, se abonará por dicho concepto hasta la suma de PESOS CUARENTA MIL ($ 40.000) brutos”.
En tanto que “la suma excedente de dicho valor, se abonará en DOS (2) cuotas iguales y consecutivas junto con las remuneraciones correspondientes a los meses de julio y agosto de 2020”.
“En caso que el valor de la cuota resulte inferior a PESOS UN MIL ($ 1.000), deberá ajustarse el número de cuotas hasta alcanzar un valor próximo a esa suma”, precisa.
Entre los considerandos de la medida, se explica que es consecuencia de “las restricciones fiscales imperantes” en la Argentina ante la pandemia de coronavirus.
El decreto rige para “la totalidad de los trabajadores dependientes del Sector Público Nacional, cualquiera sea el régimen aplicable a la relación de empleo”, y que alcanza a todos los empleados estatales, “incluyendo también al Sector Público Nacional Financiero, Bancario y No Bancario”.
La norma indica además -entre sus considerandos- que “la evolución y dinámica de la pandemia han tenido un alto impacto en el funcionamiento de la economía y la sociedad”.
En ese sentido, señala que, “en atención a las restricciones fiscales imperantes” en el país, “se estima necesario establecer una modalidad de pago de la primera mitad del sueldo anual complementario”, con el propósito de mitigar “su efecto financiero en el Tesoro Nacional”.
La semana pasada, el sindicato de estatales Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) había rechazado una eventual medida del Gobierno en este sentido, al considerar que la misma resultaría “una muy mala señal en un escenario tan complejo”.