Sucedió algo muy parecido a lo ocurrido en la marcha que se realizó el sábado 30 de mayo. En esa oportunidad también una marcha contra la cuarentena en el Obelisco terminó con incidentes. Este jueves hubo una nueva movilización al centro porteño a pesar de la suba acelerada de casos de coronavirus que se registraron entre el martes y el miércoles. Otra vez hubo incidentes entre un grupo de manifestantes y destrozos a un móvil de C5N, La ausencia de efectivo policiales fue la diferencia entre la marcha del 30 y la de hoy.
Manifestantes autoconvocados se movilizaron esta tarde en la zona del Obelisco y diferentes puntos del país en rechazo al aislamiento social, preventivo y obligatorio y con críticas al Gobierno nacional.
El banderazo y cacerolazo que se replicó en varios centros urbanos del país tuvo protestas contra la liberación de Lázaro Báez, en contra de la expropiación de Vicentin, a favor de la libertad de expresión, por la República, contra el kirchnerismo y contra decisiones tomadas por el gobierno de Alberto Fernández, y en contra de la cuarentena.
Motorizada por las redes sociales, la convocatoria incluye protestas contra la “cuarentena boba”, “los ataques al campo” y “en defensa de la Justicia y la Constitución”.
Sin respetar la distancia social que dispone el aislamiento y, en algunos casos, sin usar barbijo los manifestantes se concentraron para repudiar la continuidad de la cuarentena en el marco de una etapa que se caracteriza por ser estricta en cuanto a su cumplimiento debido al pico que los contagios vienen registrando.
Caravanas de autos caracterizaban la metodología de estas protestas que se realizaron en el centro porteño, en cercanías al Obelisco, en Rosario, Córdoba, Mendoza y otras ciudades del país.
En Buenos Aires, algunos manifestantes se congregaron en la esquina de Cabildo y Juramento y frente a la Residencia de Olivos, donde sonaron cacerolas, bocinazos y se reproducían consignas contra el aislamiento social y las políticas del oficialismo.
Los golpes entre los manifestantes se debieron a la variado de las consignas. Porque la pelea se dio entre propios manifestantes. Y luego llegó el ataque al móvil de C5N.
La violencia llegó al Obelisco casi sobre el final de la tarde, según algunos cronistas que estaban en el lugar, de manos de grupos de ultraderecha. Se vieron imágenes de pugilato, sangre y agresiones físicas.