Los resultados de las PASO del domingo 11 no solo fue un cachetazo para la gobernadora María Eugenia Vidal, quien fue superada por un Axel Kicillof que le sacó casi 20 puntos de ventaja, sino también para gran cantidad de intendentes de Cambiemos que perdieron ante sus contrincantes opositores.
En este contexto, Vidal se reunirá, este miércoles a las 16.30, con los 68 jefes comunales del oficialismo, la mayoría de los cuales fueron derrotados en las PASO del 11 de agosto, para analizar los resultados, proyectar el segundo tramo de la campaña y “motivar” a los intendentes para lo que se viene en términos electorales.
El punto de encuentro es en la República de los Niños, y será el primero luego de la derrota, por lo que se espera que el primer tramo sea para hacer “catarsis” de parte de los alcaldes, para que luego Vidal y parte de su equipo expliquen cómo encarar la campaña de cara a octubre. “Vamos a intentar motivarlos, mostrarles que la vamos a pelear hasta el final”, indicaron los organizadores del evento.
En ese sentido está más que claro que el objetivo es barrer completamente al presidente Mauricio Macri de la escena, para intentar que la mandataria achique la distancia con Axel Kicillof, y si bien se anuncia que intentarán revertir los resultados, en off los integrantes de la mesa chica del oficialismo admiten que es casi imposible retener la Gobernación.
Por eso buscan mantener el mayor número de legisladores e intendentes, para que la gobernadora encare la nueva etapa como “jefa” de la oposición a partir del 10 de diciembre.
El cálculo es simple y tiene que ver con que, a contramano de todos los pronósticos, la boleta de la mandataria terminó siendo un ancla más pesada que la del presidente y por eso muchos intendentes podrían buscar el corte de boleta a su favor en desmedro del resto de las categorías de “Juntos por el Cambio”.