Los intendentes peronistas del Conurbano (y también algunos massistas) se preparan para el temido factor “Vidal” en las urnas y apuestan al voto electrónico para correrse del sistema de urnas de cartón y boletas de papel, y evitar entonces ser embestidos por la alta figura positiva de la gobernadora.
Resulta que en el voto electrónico la primera pantalla que aparece es la local y es ahí donde creen que pueden hacer frente a la imagen de la Gobernadora.
Es que María Eugenia Vidal se animó a un fuerte cambio en la Provincia y este lunes ya ingresa a la Cámara Baja una batería de arriesgadas iniciativas que traerán discusión y que se intentarán aprobar antes de que termine el año.
Una de estas medidas en la ley de ministerios, con lo que se eliminarían 221 cargos políticos y que desembocaría en el borrando de subsecretarías y direcciones estatales.
Además, se intentará sancionar la derogación de las jubilaciones de privilegio de la misma gobernadora, el vice y los legisladores provinciales; la ley de estadística, que pretende regular la situación tributaria de barrios del nuevos desarrollo inmobiliarios; y también se prevé aprobar una ley que elimina la exención de tributos a las cooperativas.
Ahora que Vidal volvió de su viaje a China y puede dar las últimas directivas antes de comenzar esta maratón de reformas que no tienen tiempo ni lugar para el titubeo, ya que sólo quedan 15 días hábiles de este 2017.
A propósito, este lunes en el despacho del jefe de gabinete bonaerense, Federico Salvai, el ministro de Economía, Hernán Lacunza, y el titular de Trabajo, Marcelo Villegas, -quienes se ensamblan como los responsables de darle forma a este proyecto de ley de reforma a la ley de ministerios- se reunieron con algunos sindicalistas que se encontraban preocupados por la incertidumbre de que esta medida afecte a los salarios de los trabajadores.
Quienes estuvieron presentes fueron: los jefes gremiales Carlos Quintana (UPCN); Susana Mauriño (Soeme); Jorge Baldovino (AERI); Pedro Fernández (APOC); y Miguel Zubieta (Salud Pública).
De esta forma, los intendentes tienen claro que Vidal significa una fuerte amenaza a la continuidad de los municipios peronistas de cara a la próxima campaña y es por eso que preferirían escudarse en el voto electrónico. Quien impulsó esta estrategia fue el defensor del Pueblo, Guido Lorenzino, quien quien en las PASO de agosto de este año defendió públicamente la implementación de este sistema de voto que pretende implementar el oficialismo.
Es que, además, el Gobierno provincial se encarga de realizar también obras en los sectores bonaerenses peronistas exponiendo a los cuatro vientos que tales fueron de su autoría. El peronismo deberá, entonces, regenerarse con mayor velocidad para tapar los baches que su desunión provocan en la Provincia.
