El voto electrónico no verá la luz en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) porteñas del próximo 26 de abril. Los plazos para capacitar a un electorado que, desde hace 30 años, vota con el sistema tradicional de la papeleta representan el principal causal de esta frustración para el macrismo, impulsor de este nuevo régimen.
Sin embargo, el vicepresidente 1° de la Legislatura porteña y precandidato a jefe de Gobierno, Cristian Ritondo, confirmó a Noticias Urbanas que sí podría entrar en vigencia en las elecciones generales del 5 de julio.
“Los inconvenientes en el proceso licitatorio de la Boleta Única Electrónica (BUE) hacen que aún no se haya empezado con la capacitación de los electores, por lo que nos parece mejor tener una primera elección antes”, explicó el jefe de la casa legislativa.
Según Ritondo, de esta forma “se evitaría el problema de que los cambios tecnológicos afecten a los mayores de 50 años, a la gente sin estudios o los denominados ‘analfabetos digitales'”.
En esta postura gradualista se para la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, donde consideran el tema como “delicado”, y anticiparon NU que “entre lunes y martes” presentarán ante la Legislatura una petición formal para que se vuelva al sistema tradicional, en la que “ya” se encuentran trabajando.
“Los radicales y los peronistas están intranquilos con el nuevo sistema, la Legislatura va a tener que votar una ley para cambiar lo previsto. A pesar de que este jueves ya se adjudicó la Boleta Única Electrónica”, se oyó en el Ministerio de Gobierno que conduce el armador nacional de Pro, Emilio Monzó.
En consecuencia, Ritondo anticipó que “la idea es que en abril votemos con el régimen de PASO nacional y en julio, con voto electrónico”.
Para esto se necesitan 40 votos, aunque considerando la resistencia de la oposición al sistema electrónico, se descuenta que no habrá problemas para sacar adelante la enmienda.