El asalto a la sede de la soberanía popular brasileña por parte de seguidores de Bolsonaro ha provocado una reacción internacional: en EEUU, Joe Biden ha condenado los hechos y ha mostrado su “apoyo completo” al pueblo brasileño y a sus instituciones.
Sin embargo, varios líderes del Partido Demócrata han ido más allá en la mañana de este lunes: han exigido al mandatario estadounidense la expulsión del país del expresidente brasileño, que se encuentra en Florida desde la toma de posesión de Lula da Silva.
Es por ello por lo que algunos demócratas aumentan las exigencias y piden que no se permita al líder del Partido Liberal vivir en el estado donde actualmente reside.
La diputada estadounidense, Alexandria Ocasio-Cortez, manifestó su deseo de que su país deje de brindarle refugio al expresidente brasileño, Jair Bolsonaro, quien actualmente se encuentra en el estado de Florida.
Lo hizo a través de su cuenta de Twitter, luego de que trascendieran los violentos ataques de militantes bolsonaristas al Congreso de Brasil, con la intención de derrocar al nuevo gobierno de Luiz Inácio Lula Da Silva.
En este sentido, la funcionaria del norte indicó: “Casi dos años después del día en que el Capitolio de los Estados Unidos fue atacado por fascistas, vemos movimientos fascistas en el extranjero que intentan hacer lo mismo en Brasil”
Y agregó: “Debemos solidarizarnos con el gobierno elegido democráticamente. Estados Unidos debe dejar de otorgar refugio a Bolsonaro en Florida”.
Nearly 2 years to the day the US Capitol was attacked by fascists, we see fascist movements abroad attempt to do the same in Brazil.
We must stand in solidarity with @LulaOficial’s democratically elected government. 🇧🇷
The US must cease granting refuge to Bolsonaro in Florida. https://t.co/rzsZl9jwZY
— Alexandria Ocasio-Cortez (@AOC) January 8, 2023
Por su parte el congresista demócrata, Joaquín Castro , manifestó: “Bolsonaro no debería estar en Florida. Estados Unidos no debería ser un refugio para este autoritario que ha inspirado el terrorismo doméstico en Brasil. Debería ser enviado de vuelta a Brasil”.
En este marco, el tiempo corre en contra para todos: Biden quiere sacar la “papa caliente” de Bolsonaro y no correr más con los cuestionamientos. Al mismo tiempo, el expresidente de Brasil puede quedar afectado por cuestiones adminsitrativas, que lo llevarían ante la justicia de su país para dar explicaciones y ser juzgado.
Es que la ley de Estados Unidos puede expulsar a un extranjero, incluso a uno que entró legalmente con una visa, por cualquier razón. Fuentes locales aseguran que Bolsonaro casi con seguridad habría utilizado una visa A-1, que están reservadas para jefes de Estado.
Normalmente, el A-1 se cancela después de que el beneficiario deja el cargo. Pero como Bolsonaro salió de Brasil y entró en Estados Unidos antes de que terminara su mandato, el funcionario sospechaba que su A-1 sigue activa. Si esta documentación es revocada, dejará de tener su “inmunidad” y podría ser expulsado sin mayores justificaicones.
Al regresar a Brasil, la Justicia bien podría accionar mecanismos de juzgamiento e investigación. Aunque en paralelo, los fanáticos recibirán a su líder y, quien sabe, cómo podría terminar de repercutir en las calles del país vecino, más si se piensa en los hechos ocurridos en Brasilia este domingo.