El fin de semana fue movido. Primero, el sábado, lanzó su partido político en un acto en la Provincia de Buenos Aires y después, el domingo, estuvo en el Programa "Hora Clave" de Mariano Grondona, donde le tiró flores a Eduardo Duhalde, "una persona con la que se puede dialogar, pero con la cual no va a ver alianza en el", y aseguró que una alianza con Ricardo López Murphy (líder de Recrear) debería ser posible pero "no sólo con él sino también con otros sectores políticos". A esa altura el líder de Recrear anunciaba su decisión de competir en Provincia de Buenos Aires contra el aparato Provincial.
La movida estaba planeada con mucha anterioridad. Finalmente el líder de Compromiso para el Cambio (CpC), Mauricio Macri, tuvo su Día D. El sábado 4 de septiembre, el ingeniero lanzó su partido en la Provincia de Buenos Aires. El político eligió esa ciudad, ya que fue la que lo vio nacer hace 45 años y porque según sus palabras: "Sin la Provincia de Buenos Aires, la Argentina no cambia". Sin embargo, y a pesar del entusiasmo mostrado en el acto, Macri no se olvido de la Ciudad. "Comenzamos por la Capital Federal, donde casi la mitad de los porteños nos honró con su voto y nos llevó a ser la primera minoría. Los malintencionados de siempre dijeron que íbamos a abandonar, que no íbamos a seguir adelante. Pero se equivocaron. Y aquí estamos, con la voluntad y el tesón de los que nacen y viven en esta Provincia, donde nunca se bajan los brazos", señaló el ingeniero en una parte de su discurso.
"En la Ciudad, con nuestra gente y el respaldo de los vecinos, fuimos ocupando el lugar que nos otorgó la ciudadanía: el de ser oposición al Gobierno de Aníbal Ibarra. Y eso es lo que estamos haciendo, controlando a su Gobierno, denunciando cómo sus promesas no se traducen en realizaciones, presentando proyectos de ley para terminar con la inseguridad que nos ahoga y que mata por año a miles de argentinos, para crear trabajo y desarrollo, para que haya más salud y educación pública para todos", volvió a criticar al jefe comunal.
En otra parte de su discurso también le pegó al Presidente, Néstor Kirchner. "No permitamos que gane el pasado. ¿Cómo es posible que, a pesar de los anuncios, la mitad de los argentinos vivan por debajo de la línea de pobreza? ¿Por qué no se crea trabajo? ¿Por qué aumentan los robos, los secuestros, los delitos, los asesinatos, la violencia? ¿Por qué la ley se aplica a unos y no a otros? Persiguiendo el pasado no se construye el futuro. Menos si el esfuerzo se pone en la construcción de la tapa de los diarios en vez de resolver los problemas reales de la gente. Dejemos los espejismos y trabajemos en la realidad. Fíjense en el tema de la inseguridad que tanto nos agobia y nos preocupa. El Gobierno del Presidente Kirchner no se ocupó durante su primer año de gestión de este tema. Anunció que era garantista, y dijo que no había que judicializar el delito, que no había que aplicar la ley a los que provocan desmanes, cortan las calles, ocupan de manera ilegal el espacio público, que es de todos. Dijeron que aplicar la ley era reprimir. También dijeron que la ola de secuestros era una ilusión, que era un problema de percepción de la gente. El Gobierno le brindó a diferentes grupos de revoltosos apoyo y legitimidad. Ahora no sabe cómo volverlos a la ley porque se le fueron de las manos", criticó el político.
Sin embargo, los reproches no se detuvieron. "En un año el Gobierno anunció varios planes contra la inseguridad que nunca se aplicaron. Eso si: llenaron las páginas de los diarios con promesas. En un año cambiaron tres veces de ministro de Seguridad de la Nación. En un año anunciaron muchas veces que los delitos estaban bajando, pero la verdad es que se multiplicaron, ante la pasividad gubernamental y la preocupación creciente de la gente. Hoy, todos somos víctimas potenciales de delitos y crímenes aberrantes. Hubo que esperar varias marchas multitudinarias como la del otro día para que el Gobierno se diera cuenta de que existe una demanda legítima del pueblo que le pide al Estado que lo proteja de los delincuentes. Me preocupa además que el Gobierno, en vez de perseguir a los delincuentes, cargue contra las víctimas y sus familias, se mofe del dolor de aquellos que han perdido a sus seres queridos en hechos de violencia. Esto no puede pasar más. Es por esto que estamos aquí", volvió a cargar el ingeniero
Al volver al tema provincial, el ingeniero destacó: "La Ciudad se extiende más allá de la Avenida General Paz. Para resolver sus problemas, como la pobreza, la falta de acceso a la salud y educación públicas, el déficit de infraestructura, el desempleo y la inseguridad, se necesita una acción conjunta que comprenda la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires. Son problemas comunes; debemos encarar una sola acción directa, contundente, comprometida. La Plata está muchas veces muy lejos de las necesidades de la gente de los pueblos y las ciudades del interior de la Provincia. Hay que acelerar la descentralización, démosle la responsabilidad y los recursos a los intendentes. Muchos de los problemas de los bonaerenses los pueden resolver los intendentes que están cerca de la gente, que conocen las demandas y las urgencias como nadie. Sólo se necesitan recursos y voluntad política. Recorro la provincia y me encuentro con excelentes intendentes peronistas, radicales y vecinalistas consustanciados con la gestión y las obras concretas. En cambio, hacia arriba esto se pierde y sobra la politiquería".
Al definirse políticamente y para sorpresa de muchos, el ingeniero manifestó: "Para modificar esta realidad debemos crear una nueva opción, una opción ganadora, amplia y genuinamente progresista, que cambie las cosas en la Provincia y en el país. Y lo venimos a hacer con la gente común: le pediremos a los independientes que se comprometan con su provincia y el futuro de sus hijos, trabajaremos con gente centrista, con peronistas y con radicales sinceros y comprometidos. No somos porteños que venimos a la provincia a enseñar. Nuestra voluntad es aprender. Venimos a oír a la gente y no a predicar. Queremos ser el instrumento que convoque a los miles de bonaerenses capaces que están hartos del actual estado de situación pero que no saben cómo insertarse, como involucrarse para cambiar las cosas. Creemos que la gente conoce sus propios problemas y creemos que el sentido común, el compromiso, la voluntad política y el conocimiento, pueden resolverlos. Por eso hace ya un año que venimos recorriendo la Provincia y el país, encontrándonos con referentes sociales de cada lugar: para oírlos y sumarnos activamente en la solución de sus problemas".
Para finalizar el presidente de Compromiso para el Cambio señaló que su propuesta tiene siete valores fundamentales: La unión de los argentinos, la paz social, el progreso y la movilidad social ascendente, el desarrollo basado en la equidad. Las virtudes republicanas, el Estado democrático y la capacidad y voluntad de la gente.
