El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, descartó un nuevo recuento de votos en Santa Fe, tras las elecciones que adjudicaron el triunfo por escaso margen al socialista Miguel Lifschitz, por pedido del PRO, que insiste en que habría irregularidades en el escrutinio para gobernador.
Fernández sostuvo que “no hay antecedentes de que se hayan abierto todas las urnas” por supuestas irregularidades, como reclama el espacio del diputado y ex candidato Miguel del Sel, al tiempo que concluyó que “las explicaciones ya están dadas” por lo que el socialismo se alzaría nuevamente con la provincia.
Por tanto, en su habitual encuentro con la prensa en el ingreso a la Casa de Gobierno, el ministro afirmó que “cualquier pedido que se quiera hacer, es extemporáneo” ya que “las discusiones tienen que darse en el momento oportuno”.
“Si había otras cosas para reclamar, se debieron reclamar en tiempo y forma”, concluyó el funcionario, sobre los comicios santafesinos, en donde el socialismo se impuso al PRO por casi dos mil votos.