Uno de los datos que dejó el escrutinio provisorio de las elecciones generales de la Ciudad fue la abultada diferencia de votos que hubo entre Myriam Bregman, candidata a jefa de Gobierno del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), y su primer candidato a legislador porteño, Marcelo Ramal, quien cosechó un 56 por ciento más de votos que la diputada nacional. Exactamente, Bregman obtuvo 56.038 votos, mientras que Ramal 87.446.
De esta manera, el corte de boleta dejó en evidencia las internas que al día de hoy sacuden al FIT. Dado que, desde que el PTS, fuerza que empujó la candidatura de Bregman, planteó la necesidad de ir a internas a nivel nacional, atreviéndose así a poner en tela de juicio el liderazgo de Jorge Altamira, del Partido Obrero, ya nada volvió a ser como antes.
De hecho, muy pocas veces se los pudo ver juntos a Bregman y Ramal. Incluso, en el último tramo de la campaña, la ex candidata a jefa de Gobierno se mostró en los afiches junto a Patricio Del Corro, que producto del sistema de rotación de bancas que promueve el FIT llegará a la Legislatura porteña, para compartir bancada con Ramal, quien en el día de cierre de campaña hizo “rancho aparte”, encabezando una manifestación hacia la casa legislativa y decidió anclarse a la figura de Altamira.
Otro detalle no menor: en las PASO de agosto, la abogada trotskista reincidirá como compañera de fórmula del precandidato presidencial del PTS en el FIT, Nicolás del Caño.