Estaba todo preparado en el Salón San Martín de la Legislatura porteña para esperar a Mauricio Macri. La tropa macrista, con Horacio Rodríguez Larreta a la cabeza, lo esperó hasta último momento para la presentación de la primera jornada sobre voto electrónico. Pero el presidente de Boca estaba este martes en otra presentación más importante, en la Bombonera.
"Como ustedes saben, Mauricio tiene que cumplir con sus obligaciones futbolísticas. En este momento, está con (Miguel Ángel) Brindisi presentándoselo al plantel del Boca", anunció el número dos de Compromiso para el Cambio, Rodríguez Larreta apenas arrancó el acto, que fue organizado por la Asociación Civil Cambiemos Buenos Aires, que preside el diputado Jorge Mercado.
Así las cosas, el remplazo de Carlos Bianchi vino a complicar el lanzamiento de la primera jornada de voto electrónico, un proyecto impulsado por el diputado Juan Carlos Lynch. "Nuestro compromiso es que en las próximas elecciones se use el voto electrónico y que la ley se apruebe este año", anunció Rodríguez Larreta.
"La Capital Federal tiene que liderar la reforma política", remarcó Lynch, en rueda de prensa, poco antes del lanzamiento de la jornada a la que fueron convocados consultores y expertos en el tema, como Dante Ramos, Hernán Huergo y Mauricio Devoto. El proyecto de Lynch está en la Comisión de Asuntos Constitucionales, junto con otros similares de Diego Santilli, Silvia La Ruffa, Juan Manuel Velasco y Norberto La Porta.
El proyecto de voto electrónico, que tiene consenso en el bloque de CpC, forma parte del paquete de la reforma política, que incluye la reforma del sistema electoral y del sistema de financiamiento de los partidos políticos. Por tratarse de una ley electoral, el proyecto macrista requiere de una mayoría especial para su aprobación -dos tercios de la Legislatura-, y por ende, de un acuerdo de partidos políticos.
Algo importante: el proyecto de Lynch no propone una tecnología especial sino que habilita a la Ciudad para que incorpore informática en la generación del voto. Luego, debería aprobarse un Código Electoral compatible con esta nueva herramienta.
De implementarse, el voto electrónico no requeriría fiscales ni boletas, sino que incorporaría un nuevo actor en el proceso electoral: el apoderado informático, representante de cada partido y encargado de impulsar impugnaciones si las hubiere.