El domingo 5 de julio, la Ciudad de Buenos Aires nuevamente se vistió, como otros distritos, tales los casos de Córdoba, La Pampa y La Rioja, de escenario electoral, cuya definición determinó que, en el rubro ejecutivo, finalmente habrá balotaje de aquí a menos de dos semanas entre el candidato del Pro, Horacio Rodríguez Larreta, y el de ECO, Martín Lousteau. En tanto, en el área legislativa los porteños eligieron la renovación de 30 bancas. De ese total, dos escaños fueron para la izquierda: por un lado, Fernando Vilardo, de Autodeterminación y Libertad, el partido liderado por Luis Zamora, y, por otro, Marcelo Ramal, del Frente de Izquierda, quien ya es legislador porteño y en diciembre dejará su lugar a Patricio del Corro, dada la tradicional rotación de representantes que esta alianza pone en juego en los cargos parlamentarios. Aquí, entonces, las propuestas de estos espacios.
Por su parte, Vilardo propone, en principio, impulsar la democracia directa: “Que el pueblo pueda revocar mandatos, porque democracia es elegir pero también remover. También, que se lleven adelante consultas populares previas y vinculantes para decidir temas de fondo, y que los sueldos del jefe de Gobierno, ministros, legisladores y jueces sean iguales a los de los docentes. Para eso, hay que reformar la Ley de Comunas, para propiciar espacios de democracia directa”, dice.
En cuanto al área educativa, cree en “el acceso de todos a la educación pública, gratuita e igualitaria”, para lo cual hay que “suprimir los subsidios estatales a las escuelas privadas, montos que se tienen que usar para mejorar la escuela pública”. Respecto a la salud, propone impulsar desde la labor de Perú 130 “una red descentralizada de servicios que prioricen la promoción y prevención a través de más centros en todos los barrios, articulando esa oferta con atención domiciliaria y derivación a hospitales para emergencias, internación y estudios de alta complejidad”. “Además, desde nuestro espacio, creemos en la importancia de la producción pública de medicamentos y su acceso gratuito. Por supuesto que para esto se debe aumentar considerablemente el presupuesto del área y evitar la sobrecarga de trabajo de quienes se desempeñan en el sistema de salud”, explica el joven filósofo.
A su vez, respecto a otro de los temas sensiblemente porteños, como lo es el de vivienda, señala: “Unas 650 mil personas tienen problemas habitacionales y existen 340 mil viviendas sin habitar. Es necesario terminar con la especulación inmobiliaria. La vivienda no puede ser un negocio. Por esa razón, es necesario tender a la construcción cooperativa con asistencia de las carreras de Arquitectura e Ingeniería de universidades nacionales. Además, hay que democratizar el Instituto de la Vivienda y que la ejecución de sus acciones sea controlada por vecinos elegidos en cada barrio, cuyos cargos sean revocables. Volcar fondos gravando las actividades financieras, redefiniendo el ABL sobre empresas con mayor capacidad contributiva, también ayudaría”.
Por otro lado, Marcelo Ramal plantea, como prioridades, “cambiar el régimen laboral más indigno de la Ciudad de Buenos Aires, que es el que sufren los trabajadores de la salud, las enfermeras”. Refiere: “Vamos por un proyecto para que la enfermería en la Ciudad trabaje seis horas con un salario que cubra la canasta familiar. Esto no solo ya lo hemos presentado sino que está hoy en debate en la Comisión de Salud de la Legislatura”.
En segundo lugar, el economista sostiene la necesidad de “debatir el uso del suelo público en la Ciudad de Buenos Aires”. Sostiene, en ese sentido: “Quieren privatizar las tierras libres de todo el sur y sudoeste de la Ciudad, y nosotros estamos dando la batalla para que se destinen a vivienda social, espacios verdes y culturales. Seguiremos en ese camino”. Asimismo, Ramal considera que urge declarar la emergencia edilicia en todos los colegios de la Ciudad de Buenos Aires, “donde dos de cada tres escuelas están en un estado calamitoso”.
“El funcionamiento de la Legislatura es mediocre en algunos casos y en otros simplemente una suerte de escribanía de las corporaciones económicas radicadas en la Ciudad de Buenos Aires. De alguna manera, nuestra presencia quiebra esa rutina y es el motivo fundamental por el cual llamamos a seguir votando a la izquierda para poder defender y acrecentar la presencia del Frente de Izquierda en la Legislatura”, concluye el legislador del FIT.