El diputado y precandidato presidencial por el Frente Renovador, Sergio Massa, se diferenció hoy de sus rivales en la carrera por el Ejecutivo nacional al considerar que el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, avala la “impunidad de la corrupción” y que el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, representa el “ajuste”.
Además, acusó al gobierno nacional por el “uso despiadado del látigo y la chequera”, durante la campaña electoral, para hacerle al Frente Renovador “casi el mismo bullying que a (el candidato a jefe de gobierno porteño Martín Lousteau”, aunque aseguró que los “números que tenemos son muy alentadores”.
En declaraciones al diario Clarín, Massa remarcó los puntos que lo diferencian con Scioli y Macri, principales competidores en la contienda por la presidencia: “De Scioli, que yo no creo en la impunidad de la corrupción” y “frente al avance sobre la Justicia, el silencio de Scioli es claro: el que calla otorga”.
En cuanto al jefe de gobierno porteño, dijo que no comparten la misma “mirada del país” y defendió el planteo del Frente Renovador de un “camino de equilibrio: ni seguir como hasta ahora, ni la vuelta a los ’90, al ajuste de Macri”.
“Se acabó el tiempo del marketing, de los globitos y la propaganda. Viene el de las propuestas”, enfatizó el candidato, quien tras destacar algunas de sus propuestas en materia social y de seguridad chicaneó: “me gustaría saber qué opina el resto”.
Por último, le quitó importancia a la fuga de dirigentes que abandonaron su espacio para regresar al kirchnerismo al indicar que “tenemos más estructura que en 2013”. Sobre la candidatura a diputado del hijo de la presidenta, Máximo Kirchner, analizó: “Acá se está armando un sistema global de impunidad. Los jueces subrogantes son parte de esa estrategia”.
Por último, consultado sobre la actitud adoptada por el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, luego de que bajara su candidatura presidencial sintetizó: “A mí cuando no me dejaban competir, me fui, les armé un espacio político y les gané. Y más importante, les rompí el sueño de Cristina eterna”.