Hace seis años dejó el periodismo y se metió de lleno en la política. Primero en el espacio Unión Pro que cofundaron Mauricio Macri y Francisco De Narváez, para luego apartarse del segundo y militar definitivamente en el Pro. Hoy, Diego Valenzuela está en carrera para ser intendente del partido de Tres de Febrero, como candidato de unidad de la lista del frente Cambiemos.
Al ser un municipio de casi 300 mil votantes que limita con la Capital, Valenzuela se tiene fe. “El 40% de los habitantes de Tres de Febrero visita la Ciudad una vez por semana, la gente hace una comparación directa con la gestión porteña”, explica. Pero sobre todo tiene esperanza porque Hugo Curto, el intendente actual, lleva 24 años ininterrumpidos ejerciendo el cargo y, según encuestas del macrismo, “entre el 60 y 70% de los vecinos quieren un cambio”.
Este martes, Valenzuela presentó formalmente en un acto en la localidad de Caseros la lista de concejales y consejeros escolares que lo acompañan, a la que destacó por su pluralidad: “Logramos juntar un amplio abanico de dirigentes que nos unimos en una única propuesta para ser alternativa. En la lista hay radicales, ex miembros de GEN, vecinalistas y de la Coalición Cívica”.
–En otros municipios hubo renovación de intendentes en la última década. ¿Por qué cree que perdura Curto hace 24 años?
-Siempre el PJ aquí en nuestro distrito apunta a reelegirse con un voto que no es mayoritario pero que lo logra por la división de todos los demás. Creo que en parte se ha quedado porque tuvo políticas acertadas al principio, también lo logró porque estuvo en la boleta adecuada, como pasa muchas veces con una candidatura nacional que tracciona, y en todos los municipios el que gobierna tiene más chances que el que lo desafía en la oposición, con recursos menos limitados.
-¿Cree que le pueden ganar esta vez?
-Yo soy optimista, creo que podemos ganarles. Mauricio está muy bien en el primer cordón bonaerense. Aunque es un gobierno legítimo y que tuvo su razón de ser e hizo cosas, ya tuvo seis mandatos y pedir un séptimo…amerita que surja una alternativa de futuro. Algunos quieren poner de nuevo de moda estas caravanas con políticos metidos en una camioneta, pero yo prefiero mucha caminata y con la gente. Lo que siempre digo es que nuestro trabajo es con el vecino y no con la rosca, los votos se juntan y después se cuentan.
-Más allá del kirchnerismo, otros que pelean por el triunfo en su distrito son los del Frente Renovador. ¿Los ve con chances?
-Que nosotros somos la verdadera alternativa no es una expresión de deseos, es lo que se ve en la calle y en los estudios, me reservo opinión de los demás partidos. El FR tiene un candidato nacional debilitado y va con cinco precandidatos a intendente en Tres de Febrero. Además, el cambio no puede ser un slogan, los que son parte del problema no pueden ser parte de la solución y eso el vecino lo está viendo, esa es la principal limitación que creo que tiene el massismo.
-¿Cuáles son las grandes deudas que dejan estos 24 años de Curto?
-La primer deuda es la alternancia, cuando se perpetúa alguien en un cargo crecen vicios. Mi propuesta es que tengamos dos mandatos y a tu casa, no reelección indefinida, aunque sé que no lo puedo instrumentar desde un municipio porque es materia provincial. Hay una baja respuesta a los problemas que se van suscitando en el municipio porque esa sensación de hacer la plancha en las intendencias que tienen gobiernos muy largos se ve en la calle. Tenemos salitas de salud que dan muy débil respuesta a los vecinos, calles rotas, falta iluminación, al barrendero cuesta verlo. Son gestiones que no responden.
-¿Y las primeras medidas que usted tomaría si en diciembre lo reemplazara?
-Lo primero sería armar un equipo con personas idóneas, entrar a la municipalidad y estimular a los que están, que son laburantes que conocen el distrito y subirlos al tren del cambio. Y juntar estos dos mundos, de la gente que viene de antes y la gente de nuestro proyecto. Lograr un cambio cultural en la manera gestionar es mi primera obsesión. Y después un proceso de transparencia, que no sea solamente un slogan. Dar a conocer las licitaciones, tener presupuesto participativo, mostrar que desde un municipio del conurbano se puede hacer una política con participación del vecino y transparente.
-Eso puede sonar atractivo, pero ¿son las prioridades reales del vecino de Tres de Febrero cosas como la transparencia?
-Es que si no lo hacemos, la plata para las cosas que hay que hacer no va a rendir. No hay logros sin metas. Quiero un Tres de Febrero 100% con cloacas y trabajar fuerte en la seguridad. Armar un SAME, porque no tenemos sistema de ambulancias. Quiero alumbrar. Los cinco pilares son Seguridad, salud, educación, limpieza y espacio publico.
Un intendente tiene que ser como un administrador de consorcio, si te funciona sigue y si no, lo sacás.
-Su municipio tiene un barrio como Fuerte Apache con una gran deuda social…
-El barrio Ejército de los Andes, como nos gusta llamarlo a los que vivimos en Tres de Febrero, es un barrio muy grande, no está claro la gente que vive allí, se calcula entre 30 y 50 mil personas, tiene un déficit de infraestructura que excede al municipio. Yo voy mucho a Ejercito de los Andes, la mayoría de la gente ahí es gente de laburo que estudia y trabaja. El principal problema son las cloacas, los edificios. Hay gente que merece mucho más y se encuentra con un Estado ausente. Debe haber trabajo muy fuerte en lo social y lo urbanismo, que se integre al resto del entramado urbano de Tres de Febrero.
-Yendo al terreno personal, usted era un periodista famoso que se pasó a la política. ¿Cómo lo vive?
-Decidí renunciar totalmente a lo periodístico, lo suspendí porque no me parece ético actuar en los dos campos a la vez. No creo en el periodismo militante, me parece muy bien la militancia pero el periodismo es otra cosa. No me arrepiento de lo que hice, me encanta el periodismo, me dio mucho y me apasiona. Pero en algún punto sentí que quería pasar de ser comentarista a protagonista de la realidad. Trabajar en política es poder mejorarle la condición de vida a la gente, no comentar los problemas sino poder actuar.
-Usted pasó a la esfera política de la mano de De Narváez. ¿Qué lo llevó a irse con Macri?
-No fue un cambio en realidad, cuando me arrimé a la política en 2009, De Narváez y Macri estaban juntos, era un mismo espacio y yo veía a Mauricio como una posibilidad de alternativa nacional. Hubo un divorcio político entre ellos y seguí trabajando con De Narváez, en la campaña de 2011 integraba sus equipos técnicos junto a Nicolás Ducote (hoy candidato a intendente macrista en Pilar). Hasta que me convocó (el coordinador político del Pro) Emilio Monzó y me integré al equipo de la Ciudad. Estoy muy cómodo en el Pro y tuve todo el respaldo de Mauricio cuando le dije que quería ser intendente de Tres de Febrero.
-Teniendo en cuenta la cercanía que tuvo con De Narváez. ¿Cómo lo ve hoy en la situación en que quedó, después de aliarse al massismo?
-Creo que Francisco es un hombre de gran ambición y de capacidad de trabajo, pero cometió errores en cuanto a decisiones que fue tomando. Por ejemplo, haber fomentado un divorcio con Mauricio que hoy lo está pagando.