Este sábado por la mañana Ernesto Sanz, Lilita Carrió y Mauricio Macri compartieron un desayuno en el que se dejaron fotografiar y luego ellos mismos compartieron las fotos mediante redes sociales, en un gesto de unidad mientras que los rumores de enojos cruzados entre los tres sectores crecen día a día.
Tras el café, Sanz remarcó que “la regla de oro de la democracia es la alternancia”, y que “Cambiemos es la alternativa al atraso y la degradación institucional”.
Carrió, por su parte, apuntó a un “triunfo y unidad” del frente que integra la Coalición Cívica, la UCR y el PRO y dijo que “la unidad y la lucha por la República, las instituciones y prosperidad económica es posible”.
En tanto Macri manifestó que estaban “contentos y confiados” en el camino a las PASO y destacó que era “muy bueno juntarnos y cambiar ideas para seguir consolidando a Cambiemos”, y dijo que es “clave” que “cuidemos y contemos los votos y que multipliquemos la fiscalización en todo el país”.
Sin embargo, pese a la foto y las muestras de unidad, tanto Sanz como Carrió siguen molestos por la negativa a debatir de los candidatos del PRO, ya sea de Macri a la presidencial pero también de Patricia Bullrich a la diputación por capital y otros candidatos en lugares donde hay internas.
Además, el cierre de listas pero sobre todo el poco espacio que se le dio a la UCR en la campaña en lugares como la provincia de Buenos Aires tiene a los dirigentes del radicalismo con un enojo indisimulable con el macrismo.