Inspectores de la Agencia Gubernamental de Control clausuraron un taller textil ubicado sobre la calle Felipe Vallese al 3100, en el barrio porteño de Flores. El lugar ya había sido clausurado en el 2010 pero volvió a funcionar al cambiar la razón social. En las últimas dos inspecciones, el titular del mismo obstruyó los procedimientos impidiendo el ingreso de los inspectores.
El taller funcionaba en un local de planta baja y dos pisos. El titular del mismo liberó a los 25 trabajadores que estaban encerrados en el primer piso al momento del allanamiento. Efectivos de la Unidad de Trata constataron que cuatro de ellos residían de manera ilegal en el país.
En el interior del taller había más de 20 máquinas de coser y gran cantidad de prendas que estaban siendo confeccionadas minutos antes del ingreso de los inspectores.
Por su parte, la Policía Federal dispuso la detención del titular del mismo, dando intervención del caso al Juzgado Federal 1 de la jueza Servini de Cubría por tratarse de un caso de trata y de reducción a la servidumbre.