Independientemente del resultado final, Mauricio Macri viajó este domingo por la noche a la provincia de Tucumán, en la que su aliado radical José Cano disputaba la chance de convertirse en el próximo gobernador con el kirchnerista Juan Manzur, quien al momento lo aventaja por 14 puntos.
Preocupado por las quemas de urnas, los gendarmes baleados y otros hechos de violencia que empañaron las elecciones, y confiado en que las urnas determinen un triunfo que olía a milagro cerca de la medianoche, Macri fue directo.
“Le quiero pedir al gobernador (José Alperovich) que garantice el escrutinio en paz, que sepamos esta noche el resultado de las urnas. Acá queremos que las cosas sucedan en paz, la mayoría de esos tucumanos quiere saber qué pasó”, dijo Macri junto al senador y aliado de Cambiemos Ernesto Sanz, en el búnker del candidato opositor.
De inmediato, Macri involucró a su rival Daniel Scioli en los hechos de violencia que adjudicó al kirchnerismo tucumano. “También le pido al candidato a presidente Daniel Scioli para que las cosas sucedan en paz, con tranquilidad”, apuntó.
Acompañado por el senador y titular del Comité Nacional de la UCR, el candidato presidencial de Cambiemos había llegado para festejar, fuera cual fuese el resultado final de las elecciones a gobernador. Es que para el alcalde porteño, 40 puntos representan un éxito, teniendo en cuenta que en las PASO nacionales obtuve la mitad de esos votos.