Los comicios sucedidos en la provincia de Tucumán este último domingo agrandaron la grieta entre el candidato a presidente del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, y su par de Cambiemos, Mauricio Macri. Luego de que el jefe de Gobierno porteño denunciara irregularidades en las elecciones que -según el escrutinio provisorio- consagran al ex ministro de Salud, Juan Manzur, como el próximo gobernador, el ex motonauta le pidió que “admita la derrota electoral” de su espacio, que estuvo representado por el senador radical José Cano, y en alianza con el massismo.
“Pido con toda responsabilidad a Macri que admita la derrota electoral, y felicite a Juan Manzur como yo he hecho con otros gobernadores que no son del palo”, lanzó desafiante Scioli en declaraciones a radio Mitre.
Sin embargo, el líder de Cambiemos dobló la apuesta y pidió que se abran las urnas, al tiempo que consideró “inaceptable” lo sucedido en la provincia de Tucumán, donde se quemaron 42 urnas.
“La sensación es que este no es un sistema electoral democráticamente sólido como presumimos tener. Había 25.500 candidatos, con un sistema tramposo, al que se le suma lo que vino después”, señaló Macri.
Además, el alcalde porteño solicitó que “la Cámara Nacional Electoral tome parte en el asunto”. “Si esto es lo que se viene para el 25 de octubre, honestamente estamos muy complicados como Nación si no podemos garantizar comicios electorales”, advirtió.
Finalmente, en sintonía con el candidato del Frente UNA y también socio de Cano, Sergio Massa, Macri dijo que “si se confirma lo de los telegramas (por diferencias en lo que se emitió y lo que se cargó), no queda otra alternativa que abrir las urnas para verificar qué es lo que pasó. Si tienen la facilidad de donde decía 50 poner 5, o viceversa, es muy grave. Había problemas de coherencia entre el certificado del fiscal y lo que aparecía en las pantallas y lo que subía el Correo. Son cosas a verificar, y no va a haber más remedio que abrir las urnas”.
