El candidato presidencial por Cambiemos, Mauricio Macri, reiteró su negativa a entablar negociaciones antes del 25 de octubre para ampliar el frente electoral contra el Gobierno, al anticipar que las conversaciones continuarán después de esa fecha.
“Las reglas de juego están puestas. Las PASO son el entretiempo del partido. Acá todo el mundo está compitiendo”, dijo Macri a TN, cerrando una vez más la posibilidad de incorporar a Sergio Massa al acuerdo electoral anti-k antes de una eventual segunda vuelta.
Ante una consulta sobre si estaba “arrepentido” de haber prometido continuar con las estatizaciones llevadas a cabo por el kirchnerismo, Macri respondió con firmeza que no.
“Ellos quieren llevar a hacernos creer que hay dos modelos: La privatización neoliberal de los -90 o la administración pésima de los 2000”, explicó.
Al respecto, terció: “Nosotros decimos que hay una propuesta distinta. Hacer lo mejor para la gente, y que funcione”. Recordó que “en la Ciudad no privatizamos nada, hicimos que funcione mejor. Hoy en la Ciudad hay más Estado que el día que llegamos”, remarcó.
Sin embargo, se diferenció del Gobierno asegurando que “no tengo los pibes del PRO en cargos como el Banco Ciudad, ni una sobrina con cargos de 60 mil pesos”, ironizó, aludiendo a la hija del ministro de Defensa, Agustín Rossi.
Según dijo, el Estado “no puede transformarse en un aguantadero de La Cámpora”.
Finalmente, Macri reiteró su reclamo de que se revise el sistema de recuento de votos, y al respecto señaló que “hay soluciones técnicas que se pueden mejorar, y se van a plantear a la Cámara Nacional Electoral”.
Para Macri, la cuestión definitiva pasa por activar en todo el país “la boleta única electrónica, o la mejor solución tecnológica en 2017”.
En ese sentido, explicó que con el actual sistema de boleta de papel, se gasta “más de 60 millones de pesos”, lo que a su juicio es “una locura, un disparate absoluto”.
Al respecto, dijo que espera “que el gobierno nacional, la Presidenta y el candidato (Daniel) Scioli, quieran realmente brindarle a la población la confianza de que el acto electoral funcione como corresponda. Que después de Tucumán hagan una autocrítica”, reclamó.