En la política Argentina todo cambia. Y la Ciudad no podía ser la excepción. Con una rapidez inaudita, lo que hoy es un triunfo, mañana la peor de las derrotas. Una buena elección es un arma de doble filo. El problema comienza el día después. Hay que saber como utilizarla sino se quiere perder, en un segundo, todo lo alcanzado.
Martín Lousteau se encuentra en esa disyuntiva. Como capitalizar lo logrado en el balotaje y que ese resultado se transforme en el punto de partida y no en el punto final.
Noticias Urbanas pudo saber que el interbloque de ECO no atraviesa su mejor momento. El Frente para la Victoria (FpV) le ganó de mano en la negociación con el Pro por los organismos de control. En especial en lo que tiene que ver con la Auditoría y con el Consejo de la Magistratura. A pesar de que el interbloque de Eco tendrá un legislador más que el del FpV a partir del 10 de diciembre y por ende le correspondería quedarse con los organismos de control, el peronismo pegó primero.
Y esto tiene que ver con la falta de liderazgo que muchos le adjudican a Lousteau. Todavía no se sabe como funcionara el interbloque y mucho menos quien será su jefe. De esa manera, para el macrismo es más fácil negociar con quien le propone verticalidad y cohesión que frente a la multiplicidad de fuerzas que integran ECO.
“El mayor problema es que Martín no baja línea y todavía no sabemos quien será el jefe de la bancada, lo que hace que la pelea por ese lugar produzca heridas y enconos crecientes”, le dijo a Noticias Urbanas un legislador del interbloque.
Ante ese panorama, Losteau intentó dos movidas simultáneas. En primer lugar realizó una reunión hace un mes atrás, en El Viejo Almacén, con los legisladores actuales de ECO y con los que ocuparán una banca a partir del 10 de diciembre. En síntesis, les pidió que dejaran la pelea interna para más adelante y se mostrarán unidos, para de esa manera, pelear por los organismos de control.
En segundo lugar, Losteau planea lanzar su campaña por la reelección de la banca de diputado nacional por la Ciudad, luego de que pasen las elecciones presidenciales. En dos años se termina su mandato y Martín ya piensa en la reelección para mantenerse como líder de la fuerza.
“El problema fue que después de la reunión todo siguió igual. No hay jefe de bloque y la pelea entre los socialistas y los radicales por la jefatura crece cada día más. Parece que Losteau está más dedicado a la campaña por renovar la banca que a otra cosa”, señaló un futuro diputado porteño de ECO.
Los socialistas culpan al radical Hernás Rossi de no saber negociar con el Pro. Y que eso trajo como consecuencia que el FpV se les adelantara. Por su parte, los radicales dicen que los socialistas quieren ser los jefes sin tener ningún mérito para ocupar ese lugar.
ECO está conformado por la UCR, el socialismo, el Partido Socialista Auténtico, Confianza Pública de Graciela Ocaña, la Coalición Cívica de Elisa Carrió y el sector que responde a Lousteau.
Por eso los pronósticos sobre futuras rupturas son tomados en cuenta por el Pro, que ante ese cuadro de situación, prefiere negociar con el Frente para la Victoria.
El futuro se encargará de poner las cosas en su lugar. Y se sabrá si la buena elección de Lousteau fue el punto de partida o el punto final del proyecto ECO.