Desde 1999, Julio Zamora viene trabajando al lado de Sergio Massa, hoy candidato a presidente del Frente Renovador. El actual intendente de Tigre compartió todos los momentos importantes de su jefe político, en el Anses, en el PAMI, y en 2007 fue el concejal que asumió por un año al frente de Tigre cuando Massa pasó a ser jefe de Gabinete.
La misma suerte le tocó en 2013, cuando volvió a la intendencia al renunciar el presidenciable para ser, por ese entonces, candidato a diputado nacional. Por eso, esta elección es, en los hechos, la primera vez que Zamora va a las urnas para ocupar el cargo que ya ejerció dos veces. “No es una reelección, es una elección”, se preocupa en aclarar. En las PASO triunfó con el 38% de los votos lo que amenaza con diluirle la abrumadora mayoría en el Concejo
Deliberante: 21 de los 24 ediles.
En entrevista con Noticias Urbanas, Zamora se defendió de las críticas sobre el supuesto favor de la gestión massista para los barrios privados y dijo que “no” va a volver al kirchnerismo, del cual se fue porque “por pensar un poco distinto te tratan como enemigo”.
-¿Cómo fueron estos dos años como intendente, que comenzaron justo cuando rompieron con el gobierno nacional?
-Fueron dos años complejos, venimos del período de 2013 en el que Sergio puso freno a la reelección indefinida de Cristina. A partir de ahí la relación comienza a distanciarse y eso hace que debamos afrontar muchos desafíos con recursos municipales. Se reciben menos fondos desde la provincia, y fundamentalmente lo sienten todos los municipios, que sufren las políticas del gobierno bonaerense, en la seguridad, en las cuencas hídricas, una gestión que no estuvo a la altura.
-Más allá de las diferencia políticas, ¿usted dice que todos los distritos sufren la falta de giro de fondos?
-Todos los municipios sufren el desamparo, que nos lleguen los fondos con 10 días de retraso a nosotros nos impacta mucho y a la Provincia le sirve para sus balances. Los intendentes kirchneristas hacen las mismas críticas sobre la falta de presencia en la gestión pero lo dicen por lo bajo, muchos estuvieron hasta hace poco con nosotros. A
pesar de todo, con fondos municipales pudimos seguir haciendo políticas que arrancamos en 2007, como la creación de polideportivos, de 17 nosotros creamos 10, la construcción del hospital oftalmológico y odontológico, accesos… Este municipio se convirtió en el de más inversión privada de la provincia, el 14% de todas las inversiones vinieron acá.
-¿Qué le responde a quienes critican la política que tuvieron ustedes con respecto a los barrios privados?
-La matriz tributaria que tiene Tigre es progresiva, del promedio de ingresos por casas, los barrios privados pagan 40% más que el promedio, y tenemos 5 mil cuentas cero de vecinos que por la situación económica no pueden pagar las tasas. Estamos tranquilos en que la aplicación del impuesto es bastante justa en cuanto a la capacidad contributiva. Por ejemplo, nosotros tenemos la fábrica de Volkswagen que hoy paga ocho veces más que cuando asumimos. Y además, la gran mayoría de los emprendimientos de barrios privados, como Nordelta, fue en los ‘90, nosotros no hemos aprobado muchos.
-¿Ustedes no impulsan el desarrollo de countries en Tigre?
-Nosotros hicimos ahora un estudio con una consultora de Dinamarca, para plantear un barrio abierto en contraposición con barrio privado, en el rediseño del casco urbano de Tigre, que tiene un sector aún con galpones, abandonado. Ahí estamos planteando alternativas con peatonalización y bicisendas. Pero más allá de esto, hay una visión muy estigmatizante (de los barrios privados) que plantea el candidato del FpV (Sergio Szpolski), porque allí vive gente de gran poder adquisitivo pero también viven comerciantes que compraron terrenos en cuotas, capas medias que han podido acceder a un lugar.
-¿Le sorprende la virulencia de las críticas de Szpolski?
-Él vive de la pauta oficial y lo más inmoral de todo esto es que a través de ella hace campaña, intenta utilizarla para su propio beneficio electoral y posicionarse, Argentina debe dejarlo atrás ese tipo de comportamientos.
-También se dice que los barrios privados favorecen las inundaciones…
-La aprobación de los barrios privados tiene alguna incidencia, no total, en algunas inundaciones. Es la Provincia la responsable (a través de la autoridad del Agua), que a veces provoca impermeabilización de reservorios. Eso ha pasado y pasa en muchos lugares, como Luján. Son antropizados los humedales y esa antropización provoca inundación. Además, acá hay obra pública que no se hizo. En 2011 el gobernador Scioli se comprometió a $800 millones para el saneamiento de cuencas del arroyo Darregueyra, del arroyo Las Tunas y otros. Esa plata nunca llegó, hicimos reclamo administrativo y judicial pero no se pudo avanzar más.
-De cara a los próximos cuatro años, ¿cuáles son los desafíos que le quedan a tu gestión?
-Tenemos 4 ejes importantes, fortalecer la seguridad ciudadana es el primero, luego mantener el estándar en infraestructura, seguiremos invirtiendo en cloacas y gas. Teníamos 8% de cloacas y lo llevamos al 27%. El tercero es la inclusión, vamos a abrir un nuevo hospital y un centro de rehabilitación. Y el ultimo eje es el del medioambiente. Cuando asumimos, lo primero que decidimos es desarrollar un plan de manejo para el Delta, que protege ese lugar en el cual no se puede hacer barrios cerrados, se fijó determinada altura en la construcción
y que los terrenos se puedan inundar, como es allí parte del ecosistema.
-Yendo al terreno político, y ya pasados varios meses, ¿cómo recuerda esos momentos en que se fueron tantos colegas suyos del FR? ¿Qué le provocó?
-Uno siente dolor por estos compañeros, sobre todo con quienes había convivido y que 48 horas antes de anunciar su decisión planteaban que iban a acompañar a Massa hasta el final. Son decisiones que tienen que ver con la especulación, con encuestas y no con convicciones. Nosotros nos fuimos del kirchnerismo porque pensábamos que no brindaba opciones para el debate, y no podemos volver a ese espacio. Nos consideraban enemigos porque pensábamos distinto en algunas cuestiones. Me cuesta entender por qué algunos que se fueron por lo mismo, volvieron. El peronismo tiene que tener una nueva etapa, horizontalizar la discusión y organizar el PJ como verdadero partido.
-Para terminar, si Massa no llega al balotaje, ¿vota a Macri o a Scioli?
-Primero tengo que escuchar qué propone cada uno, ninguno dice qué va a hacer después del 10 de diciembre. Lo que falta en esos dos candidatos es que no expresan a los argentinos qué es lo que harán. Hasta entonces, para mí son lo mismo.