El kirchnerismo tendrá un gesto de condescendencia con el próximo gobierno. Ya que tomó la decisión de prorrogar en el Congreso la llamada Ley de Emergencia Económica, sancionada en 2002, tras la salida de la convertibilidad.
De esta manera, quedaron desactivadas las especulaciones que indicaban que la prórroga de esta norma clave dependía del resultado de las elecciones presidenciales. En los últimos días, las versiones de que en caso de un triunfo de Mauricio Macri las facultades extraordinarias cedidas al Ejecutivo volverían al Congreso habían tomado fuerza. Lo que también leerse como una forma de presión sobre el oficialista Daniel Scioli, ya que seguramente la comisión de Presupuesto de Diputados quedará en manos del actual ministro de Economía, Axel Kicillof.
Esta le permite al titular del Poder Ejecutivo, a partir de facultades extraordinarias cedidas por el Poder Legislativo, establecer entre otras cosas el sistema que fije la relación de cambio entre el peso y las divisas extranjeras; pautar retenciones a la exportación de hidrocarburos; congelar tarifas y renegociar los contratos de los servicios públicos en manos de empresas privadas, y regular los precios de la canasta básica.
A su vez, se impulsa la prórroga del llamado “impuesto al cheque” que impulsó en su momento Domingo Cavallo “de manera provisoria”, cuando ocupó la cartera económica durante la presidencia de Fernando de la Rúa.
El impuesto al cheque representará este año ingresos al fisco por el equivalente al 1,85% del PBI, unos 120.000 millones de pesos.
Todas estas facultades extraordinarias quedarán prorrogadas hasta 2017 si el Congreso aprueba la iniciativa remitida este martes por el Gobierno.