Lo prometido es deuda. Cristian Ritondo lo sabe mejor que nadie. Luego de la desprolijidad de bajarlo de la candidatura a vicegobernador bonaerense, postulación que sólo duró tres días, desde las esferas de poder del Pro le aseguraron que sería el futuro Ministro de Seguridad en caso de que Horacio Rodríguez Larreta fuera elegido Jefe de Gobierno porteño.
Uno de los objetivos principales que se planteó el electo Jefe de Gobierno de la Ciudad es la división del Ministerio de Justicia en dos. De esa manera, por un lado habrá un Ministerio de Justicia y por otro un Ministerio de Seguridad. Éste último, es el que se hará cargo de la policía.
Gane quién gane las presidenciales de octubre, es un hecho que se hará el traspaso de la policía a la Ciudad. Así, la poderosa y numerosa Superintendencia de Seguridad Metropolitana de la Policía Federal, que tiene a su cargo las 53 comisarías de la Capital, pasará a la órbita de la Ciudad. Con los respectivos fondos. Dato nada menor, teniendo en cuenta la pelea en torno al tema, que enfrentó a Nación y Ciudad.
Con Macri en la Presidencia el traspaso es mucho más fácil. Pero en el Pro nadie come vidrio y se analizan todas las posibilidades. En caso de que Daniel Scioli llegue a la Casa Rosada el traspaso se hará igual.
Noticias Urbanas pudo saber que emisarios de Horacio y Daniel se reunieron y acordaron el futuro pase. En esa negociación jugó un papel fundamental el vicepresidente primero de la Legislatura, Cristian Ritondo.
“Las buenas relaciones de Cristian con el peronismo y con varios jefes importantes de la Federal hicieron que las cosas resultaran más sencillas. Por esos contactos, en especial con los históricos de la Federal, Cristian es el mejor candidato para el futuro Ministerio de Seguridad porteño”, le dijo a NU un legislador macrista.
En el Pro no hay otra figura con los antecedentes de Ritondo para manejar una fuerza tan compleja como la Federal. La Superintendencia de Seguridad Metropolitana es la más grande Superintendencia de la fuerza y su jefe es el número tres dentro de la jerarquía de la PFA luego del jefe y el subjefe.
Ritondo además es un tipo confiable para los federales. Saben que les cumplirá la palabra y respetará lo acordado.
Uno de los grandes temores de varios jefes de la institución era que con el traspaso perderían poder e influencia. Las malas lenguas dicen que lo que más los aterroriza es perder los negocios.
Políticamente tanto a Scioli como a Larreta les conviene el traspaso. A Horacio, porque lo va a vender como un triunfo de su gestión y a Danie,l porque se saca de encima el manejo de la seguridad en el distrito que más repercute mediáticamente el tema de la inseguridad.
Entre los temas pendientes, y que ya están siendo estudiados, se encuentran los nuevos roles que desempeñarán la Policía Metropolitana (PM), la Gendarmería y la Prefectura.
El de la PM es el más fácil de solucionar. La mayoría vienen de la Federal, así que no se oponen a ser absorbidos por la Superintendencia de Seguridad Metropolitana.
En el caso de la Gendarmería, la exigencia de la Federal es que salga de la Ciudad. Y que pierda influencia en la zona sur, donde está más fuertemente instalada a través del Plan Cinturón Sur.
Los azules no quieren a los verdes en su territorio, la frase es un mandamiento no escrito, pero que todos entienden.
Ritondo lo sabe mejor que nadie. Ahora sólo espera que la promesa se cumpla. Y todo indica que la esperanza es lo último que se pierde.
