El legislador Gabriel Fuks (FPV) presentó un Proyecto de Resolución -que fue aprobado en el recinto el jueves último-, para que la Agencia Gubernamental de Control informe acerca de una serie de denuncias que fueron publicadas en algunos medios opositores, relacionada con ciertas irregularidades como la duplicación de actas de inspección; la anulación de clausuras a pedido de funcionarios del Gobierno; la habilitación de obras irregulares, la existencia de un esquema de encubrimiento para comercios infractores y la habilitación de talleres clandestinos.
En diálogo con Noticias Urbanas, Fuks explicó que “cuando se presenta un tema conflictivo, van a realizar la inspección la gente ligada a ATE y confeccionan un acta. Luego, van los inspectores que son del Pro -a los que llaman la ‘fuerza de tareas’-, que taponan o embarran el trámite y evitan las clausuras y las multas”.
El legislador se quejó también de que “no existe un cronograma ni un sistema de inspecciones. No conocemos cuáles son los negocios que se inspeccionan, ni de acuerdo a qué criterio se los elige, entonces, no se los puede controlar”.
“Hace unos pocos meses -continuó el legislador-, yo mismo pedí que me informaran acerca de si existía autorización para la instalación de unos baldosones de una cadena de farmacias y la respuesta que recibimos es la típica que suele enviar el Gobierno porteño. Contestaron que sí, que el uso de los baldosones es incorrecto, pero que no les constaba de su existencia, por lo que, cuando lo hicieran, obligarían a Farmacity a quitar los baldosones. Por supuesto, esto jamás ocurrió, porque los baldosones siguen allí. Lo que sabemos es que esta matriz de respuesta es inexpugnable, porque nunca niegan una infracción, pero jamás la encuentran ni, por lo tanto interrumpen su existencia”.